Pasada la una del mediodía, el presidente Alberto Fernández dio un volantazo en su discurso con fulminantes críticas a la Corte Suprema. Luego de ofrecer un monólogo empoderado contra los atacantes de Cristina Kirchner y los especuladores, el jefe de Estado decidió cerrar su monólogo con disparos contra el máximo tribunal, la Ciudad de Buenos Aires y funcionarios. Diputados de la oposición abandonaron el recinto tras escuchar el acalorado discurso.
El inicio de una catarata de críticas
“Los episodios recientes en la disputa por los recursos nacionales y su coparticipación con nuestras provincias hicieron evidente cuál es el bloque de intereses tradicionales que pretenden consolidar las enormes asimetrías que aún existen en la Argentina», introdujo
«Mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia aseguró cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente. Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país”, sostuvo Alberto Fernández.
“Que nadie se equivoque, soy orgullosamente porteño», dijo al nombrar personalidades destacadas de la Ciudad. «No puedo ser indiferente al ver las asimetrías que separan a esta maravillosa ciudad de los rincones de la Patria en donde se postergan los sueños de argentinos y argentinas que padecen condenados al olvido», retrucó.
«La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es inadmisible»
«Nosotros éticamente estamos obligados a poner fin a tanta desigualdad. Sacar de la postergación a quienes han quedado sumergidos en la pobreza por imperio de políticas que concentran la riqueza con este criterio centralista que tanto rechazo genera en el interior de la Patria. Los recursos coparticipables se distribuyen de acuerdo a las formas establecidas por una ley. Es un convenio que han firmado cada una de las provincias argentinas y el Estado Nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no forma parte de esa ley convenio. No tiene derechos sobre esos recursos, debe recibirlos del Estado Nacional”, continuó.
“La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. Excede sus facultades, olvida la regla jurisprudencialmente fijada que reconoce ‘cuestiones políticas no judiciables’. Pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas”, agregó con fuertes exclamaciones.