El domingo se juega el segundo test entre la UCR y el PRO después de La Pampa
Luego de las primarias que la UCR le ganó al PRO en La Pampa, este domingo vuelven a enfrentarse en una interna cerrada para elegir candidato a intendente de Trelew. La pelea de fondo es entre el senador Ignacio Torres y el jefe del radicalismo local, Damian Biss. Gerardo Morales viajará a Chubut.
A diferencia del proceso electoral que se realizó en La Pampa donde el radical Martín Berhongaray se impuso sobre Martín Maquieyra, el domingo se vuelven a enfrentar la UCR y el PRO pero en una interna cerrada donde solo participarán afiliados a ambos partidos para elegir al candidato a intendente de Juntos por el Cambio en Trelew, segunda ciudad en importancia de la provincia de Chubut. El clima de tensión entre radicales y amarillos se agudiza en toda la provincia, pero el resultado de esa elección puede generar una fractura en JxC y hay amenazas de judicialización con el peronismo como árbitro.
Los protagonistas locales están seriamente enfrentados y hacen muy difícil la búsqueda de consensos para las elecciones a gobernador chubutense. Por un lado aparece el senador nacional Ignacio “Nacho” Torres, líder del PRO y aspirante a la sucesión de Mariano Arcioni, y en la vereda de enfrente está el presidente de Comité provincial de la UCR, Damian Biss, quien también muestra intenciones de pelear por la Gobernación en un distrito donde se eliminaron las internas abiertas. El domingo se realizarán las internas para elegir candidatos a intendente y concejales en Trelew, la convocatoria general está convocada para el 16 de abril.
Pero el mayor morbo lo genera la competencia entre radicales y el PRO con un padrón de afiliados de alrededor de 800 personas. Torres, oriundo de esa ciudad, decidió apostar fuerte y avala como precandidato a un dirigente de la UCR como Gerardo Merino para dividir el voto del partido centenario. Biss, por su parte, apoya al exministro de Seguridad de Arcioni, Federico Massoni. Pese a la profundización de la grieta local, el jefe del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, tiene previsto viajar el jueves a Trelew para respaldar fundamentalmente a Biss, gesto que cayó muy mal en el PRO porque esperaban que esta vez no se nacionalizara la interna del domingo. También se especula con la presencia del senador Martín Lousteau, aunque sus allegados dicen que “está buscando un lugar en la agenda”.
En el entorno de Torres no disimulan su malestar con la mesa nacional de JxC y presionaron en los últimos días a Horacio Rodríguez Larreta para que este acordara con el jujeño la ausencia de dirigentes nacionales. Pese a que la UCR tiene más afiliados que el PRO, el senador por el partido amarillo está convencido del triunfo de su candidato por su origen radical. Está haciendo campaña con el padrón del radicalismo para quedarse con muchos de sus votantes. El que se quede con el triunfo quedara muy bien posicionado para las elecciones a gobernador que se realizarán un mes antes de las PASO presidenciales.
“Torres está llevando al PRO a un escenario parecido al de La Pampa”, dicen a MDZ voceros cercanos al gobernador de Jujuy. De acuerdo a los números a los que tuvieron acceso, aseguran que el candidato de la UCR “está ganado por más de 20 puntos de diferencia”. “No nos interesa el resultado del domingo, estamos obligados a sostener a quien orgánicamente es el jefe de partidario de Chubut para tratar de evitar que todo vuele por el aire”, dicen en el entorno de Morales. Sobre todo porque desde la UCR se hizo una presentación para impugnar la lista de Torres.
Desde el PRO aseguran que en Chubut, al igual que en La Pampa, el peronismo mira con simpatías a los radicales. Aseguran que Biss tiene un pacto político con el gobernador Arcioni y “eso se explica en la presencia de quien fuera su ministro y candidato a senador en la nómina orgánica de la UCR”.
Más allá de las realidades locales, lo cierto es que cada vez se respira un mayor aire de tensión entre el radicalismo y el partido fundado por Mauricio Macri. El domingo se juega un anticipo de los muchos dolores de cabeza que tienen en la coalición opositora para preservar la unidad. Las peleas internas han comenzado a quitarle votos a JxC. Se calcula que en los últimos meses perdieron alrededor de un 7% de intención de voto. Dulce de leche para Javier Milei.