“Infidelidad masiva”: mataron a un hombre, siguieron la pista de un engaño amoroso y el caso sigue impune

Un hombre fusilado, un único sospechoso y en el medio una mujer. El asesinato de Ángel Palacios, en marzo de 2005, conmocionó al pequeño pueblo bonaerense de poco más de 100 habitantes y nunca más volvió a ser el mismo. En un fallo inédito, un juez acusó a todo el pueblo de infidelidades masivas.
  • “Infidelidad masiva”: mataron a un hombre, siguieron la pista de un engaño amoroso y el caso sigue impune
  • Ángel Palacios fue asesinado de un disparo en la frente Ángel Palacios fue asesinado de un disparo en la frente
  • Clemente Villegas, el único acusado, fue absuelto por el crimen en 2017. Clemente Villegas, el único acusado, fue absuelto por el crimen en 2017.

“Si la Justicia Argentina no es capaz de resolver un crimen en un pueblo de 100 habitantes, creemos que estamos perdidos”, decía la solicitada que publicaron en los medios los vecinos de Dennehy horas después del crimen de Ángel Enrique Palacios. Fue la madrugada del 10 de marzo de 2005 y casi dos décadas después, el caso sigue impune.


El primer sospechoso que surgió en la investigación por el homicidio fue Clemente Villegas, otro vecino de esa localidad bonaerense cuya esposa mantenía un romance con la víctima. También que el único acusado que tuvo la causa, que llegó a juicio recién en 2017.

La Justicia de Mercedes consideró que las pruebas no eran suficientes y decidió absolver a Villegas. Entonces, el pueblo se llenó de miedo, porque había un asesino suelto entre ellos, y también de indignación. Es que para los magistrados, el descontrol sexual de Dennehy era tal que casi cualquiera de los 42 hombres en edad reproductiva que allí vivían podían ser sospechosos del crimen.

“La investigación fue deficiente, muy mala”, dijo a TN el abogado Hugo López Carribero, quien representó a Villegas en el juicio, sobre el trabajo que hicieron la fiscalía y la policía. A 18 años del hecho, el letrado recuerda el caso con “una sensación amarga”. “Se inculpó a una persona inocente y el crimen no se resolvió”, subrayó.


Un balazo en la frente


Palacios tenía 27 años cuando lo mataron y trabajaba como peón de campo. Aquella noche lo sorprendieron a pocos pasos del almacén del pueblo y a 50 metros de la estación. El asesino lo obligó a arrodillarse y la víctima no se resistió: se puso las manos en los bolsillos de la campera, levantó la cabeza hacia arriba y esperó. El estruendo de la detonación atravesó la noche sin testigos.

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El asesino le disparó a Palacios de arriba hacia abajo, lo fusiló. Así lo determinaron los forenses que examinaron el cuerpo al advertir el impacto de bala en la frente y un orificio con salida en la nuca. Un solo balazo, certero y letal. Dennehy se fue convirtiendo a partir de allí en un infierno grande.

El esposo, el sospechoso


Clemente Villegas había crecido en aquel pueblo del partido de 9 de Julio al igual que Lorena Valbuzzi, la mujer que se convirtió en su esposa y la madre de sus tres hijos. Una familia tipo como tantas otras, solo que ella solía tener de tanto en tanto relaciones extramatrimoniales y no se molestaba en ocultarlo.

“Eso era bastante curioso, él reconocía la infidelidad pero no le molestaba”, contó a este medio sobre su cliente el abogado López Carribero. De hecho, en una entrevista poco después del crimen Villegas mismo afirmó: “De mi mujer podrán decir cualquier cosa, pero a mí me hace feliz. Será cualquier cosa, pero yo la quiero con locura”. Aún así, el esposo despechado y la posible venganza contra el amante de su mujer se convirtieron en el primera y casi lógica hipótesis en la causa.


El pueblo de los infieles


De esta manera, Villegas llegó al Tribunal en lo Criminal N° 3 del Departamento Judicial de Mercedes acusado de “homicidio agravado por alevosía”. El debate se llevó la cabo los días 3, 4 y 5 de diciembre de 2017 y ante los jueces desfilaron cerca de 60 testigos. Habían pasado 12 años entre el asesinato y el inicio del juicio, pero el foco de la investigación nunca se alejó de aquella primera teoría. El problema fue que, al parecer, la del acusado y Valbuzzi no era la única relación abierta del pueblo.

“De acuerdo a lo que declaraban los testigos nos fuimos dando cuenta que todos tenían amantes”, recordó el defensor de Villegas, y remarcó: “Entonces, si la única prueba es una infidelidad, todo el pueblo es sospechoso. Incluso podría haber sido una mujer”.


Los jueces, finalmente, llegaron a una conclusión en ese sentido y absolvieron a Villegas. En una sentencia inédita, argumentaron que Dennehy era “como un mitológico bosque griego”, “un campo propicio para las francachelas sexuales” y hasta parafrasearon a Shakespeare: “Hubo en Dennehy varios celosos ‘Otelos’, varias infieles ‘Desdémonas’ y varios amantes ‘Yagos’”.

Un asesinato perfecto


“La causa terminó muriendo porque la investigación fue muy pobre”, apuntó el abogado de Villegas, quien tiempo después escribió un libro sobre el crimen impune de Dennehy y resumió así el caso: “Sangre, suspenso y sexo, era una historia muy interesante”.

En su momento, Sandra Villegas, una prima del peón absuelto por el crimen, compartió sus sospechas en una nota con el Semanario Extra de 9 de Julio: “Ángel (Palacios) andaba en otra cosa y querían taparlo. Andaba en algo raro porque lo han visto a las 2 o 3 de la mañana en medio de la oscuridad de un pueblo de 40 familias. ¿Qué hacía a esa hora?. O recibía algo o lo iba a buscar. A Angelito lo callaron”.

El entonces delegado municipal de Dennehy, Raul Bracco, se expresó en el mismo sentido. “Yo creo que fue un ajusticiamiento y creo que el asesino no es del pueblo”, afirmó el funcionario ante los medios locales. Pero nadie investigó. “Villegas fue el único sospechoso”, reafirmó su abogado.

Los vecinos hicieron oportunamente un planteo ante el intendente de 9 de Julio indignados por el fallo que, a su entender, los puso en ridículo para justificar una mala investigación. Reclamaron un pedido de disculpas de los jueces y hasta pidieron un jury para el tribunal. Pero el daño ya estaba hecho.

El abogado López Carribero nunca volvió a Dennehy después de su participación en el caso. En diálogo ahora con TN contó que mantuvo contacto esporádicamente con Villegas después del juicio, y que lo último que supo de él fue que se había ido del pueblo. “Intentó arrancar una nueva vida con su mujer, no se separó de Lorena”, indicó.

La causa ya prescribió sin descubrir quién mató a Ángel Enrique Palacios.

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