Un emocionante y asombroso espectáculo de la naturaleza que fue registrado semanas atrás, sigue cautivando el corazón de los usuarios mascoteros.
La solidaridad no tiene límites cuando de animales se trata. Conocidos por su inocencia y por demostrar amor incondicional a sus amigos, los perros suelen ganarse el mayor número de adeptos.
Son protagonistas de los videos más increíbles, y el último que se viralizó en redes sociales no fue la excepción. Esta vez, se desarrolló un singular episodio de rescate.
En el video titulado “Un amigo es alguien que...” se pudo observar a un labrador retriever blanco, en medio de lo que pareciera ser un campo de golf, haciendo su mejor esfuerzo por salvar a su mejor amigo, un caniche grande color café.
El día estaba gris, y al parecer transcurría el invierno, ya que algunos sectores se encontraban cubiertos de nieve.
Ambos canes jugaban al aire libre con lo que parecía ser una pelota de trapo, pero uno de ellos quedó atrapado en un desnivel.
Con una especie de silla de ruedas para sus patitas traseras paralizadas, el caniche se esforzaba por ascender a la superficie seca, resbalándose a cada intento.
En tan solo 5 segundos, el conmovedor video mostró el momento exacto en que el labrador, ofrecía la pelota de trapo para que su amigo la mordiera, y así poder arrastrarlo con todas sus fuerzas hacia el pasto seco.
En la red social del pajarito, el clip publicado por la cuenta Buitengebieden administrada por Sander de Holanda, quien se autoproclama “el lado bueno de Twitter”, superó ampliamente el millón de visualizaciones.
También cosechó gran ovación de los usuarios. Muchos aprovecharon a compartir otros videos, algunos de ellos muy famosos, en los que diferentes animales salvaban a otros y también a humanos.
“¡Bendito seas por ayudar a estos lindos bichos a adaptarse y vivir una vida activa y plena!”, “Dios es amor, los animales nos dan muchos ejemplos de ello”, comentaron algunos.
Pero también hubo quienes aseguraron que no se trataba de un acto altruista. “Estaba tratando de quitarle una pelota a un perro inválido”, “humanizamos al perro a veces de manera absurda. Ese perro no está ayudando al otro a subir sino disputándole el juguete”, sostuvieron los más escépticos.
