El 12 de enero, falleció el trabajador municipal Sebastián Leonhardt, mientras trabajaba en la planta de reciclado de residuos en la localidad de Coronel Suarez, del sudoeste bonaerense. Sebastián se encontraba destrabando el mecanismo de la prensa en el interior de un camión recolector, cuando esta fue accionada por el chofer que no habría constatado su presencia, originando una muerte inmediata por aplastamiento. El hecho conmovió profundamente a sus compañeros y al pueblo.
Las primeras noticias hablaron de una “tragedia” pero prontamente se conocieron mas detalles de las circunstancias del hecho. En primer lugar, la planta de reciclado es operada por una ‘cooperativa’ completamente informal y dirigida por el municipio –bajo la intendencia de Ricardo Moccero del Frente de Todos, que vende el material reciclado y entrega una parte a los miembros de la cooperativa, todo a libro cerrado. Las condiciones para el desarrollo de este trabajo insalubre son absolutamente precarias: sin la ropa adecuada, máscaras, guantes y herramientas. Para los integrantes de la cooperativa, compañeros desocupados, que buscan tener una changa, no hay salario, obra social, ART, etc.
Sebastián era personal de planta del Municipio, pero frecuentemente era trasladado para efectuar tareas en diferentes sectores, sin recibir la capacitación necesaria, al igual que sus compañeros.
La familia de Sebastián ya ha iniciado acciones legales. Denuncian que el chofer del camión en donde murió Sebastián no contaba con carnet profesional, la ausencia de capacitación para todos los trabajadores y la inhabilitación para el funcionamiento de la planta recicladora. Que el camión haya sido lavado completamente luego del hecho y dejado sin custodia alguna apunta hacia la responsabilidad política del municipio. Que se investigue también sobre las circunstancias en las cuales se accionó la prensa.
En el Concejo Deliberante, los concejales opositores solicitaron un pedido de informe al Ejecutivo sobre lo sucedido, al cual se sumó la concejala que también integra el Frente de Todos y es la secretaria adjunta del sindicato de municipales. Las inquietudes de ellos –que no recibieron respuesta oficial- son, sin embargo, pura estafa. Los municipales de Coronel Suarez se destacan desde hace años por su combatividad en defensa del salario y las condiciones de trabajo, y han sido denostados sistemáticamente por todos los últimos gobiernos, incluyendo al macrismo (un funcionario lanzó su 4x4 contra una manifestación de los municipales) y al propio Moccero.
El sindicato de municipales emitió un primer y breve comunicado que habla de un “desafortunado hecho” y de un “hecho predecible que se podría haber evitado repiten nuestros corazones”. En un comunicado posterior, se exige la “apertura del sumario administrativo y la puesta en marcha de la comisión de medio ambiente y seguridad que establece nuestro CCT”. Lejos de su combativa trayectoria, no hay una denuncia de la ausencia completa de condiciones de trabajo en la planta, camiones, capacitación, insumos de seguridad, etc., de la cooperativa como una forma concreta de flexibilización laboral de compañeros que deberían formar parte de la planta permanente.
Los trabajadores del sector de recolección municipal, en una asamblea autoconvocada, elaboraron un petitorio exigiendo una investigación de lo sucedido, mejoras urgentes en las condiciones de trabajo y apuntando contra el capataz del sector, a quien denuncian por realizar amenazas y aprietes contra los trabajadores (el hijo de capataz era el chofer del camión recolector).
Este crimen obrero debe ser respondido con una completa investigación de lo sucedido, incluyendo especialmente a todos los responsables políticos, bajo control de los trabajadores. El STM debe convocar a una asamblea general y considerar el inicio de una huelga para que esto suceda y, por sobre todo, se establezcan las condiciones laborales, de seguridad e higiene necesarias, mediante una comisión obrera que tenga poder de veto para frenar las actividades. (Política Obrera, por pedido de Jorge Arroquy)
