A una vecina de Pedro Luro le salvaron la vida con una increíble operación
La vaciaron de sangre. Los pulmones de Mercedes Cristina Llanquinau casi no funcionaban luego de cuatro trombosis. “No me quería morir”, dijo
Mercedes Cristina Llanquinau, una vecina de Pedro Luro, festejó el 20 de diciembre de 2022 sus 44 años rodeada de familiares y amigos. Fue una celebración especial, única. Tras una operación de alta complejidad, volvió a nacer. La intervención quirúrgica se realizó en un hospital público que es referente en Latinoamérica y, en Argentina, el único establecimiento sanitario estatal con aparatología y profesionales aptos para cumplir con una increíble operación.
Un poco de historia
Corría el mes de marzo de 2021 y el médico Marcelo Nahin, jefe de Cirugía Cardiovascular del Hospital El Cruce del distrito bonaerense de Florencio Varela, buscaba imágenes para dar una charla sobre tromboendarterectomía pulmonar (TeaP) en un congreso donde iba a exponer. La TeaP genera hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (HPTC) y, para la operación, debe quitarse hasta la última gota de la sangre del cuerpo del paciente.
Nahin buscó la historia clínica de una mujer que años atrás pasó por El Cruce para realizarse estudios sobre esa patología. A Mercedes Llanquinau le habían planteado la necesidad de realizar la cirugía. De no hacerlo, según le expresaron, el cuadro se agravaría al punto de tener serias dificultades para respirar.
La mujer no regresó a El Cruce en la fecha que se había comprometido para continuar con los exámenes. Una charla con un médico bahiense incidió para que ella desistiera de operarse. Se asustó, según comentó.
Nahin inició entonces una búsqueda por las redes sociales, porque el número telefónico que estaba asentado en la historia clínica de la paciente ya no existía. De un minucioso rastreo entre contactos en común con “amigos de Facebook”, el médico ubicó a una hermana de Mercedes.
Cuando pudo llamar a la casa en Pedro Luro, atendió el mayor de los hijos: “La estamos subiendo a la ambulancia”. Llanquinau casi no podía respirar.
El consejo de Cynthia Scarano, médica de cabecera de la mujer, sirvió para hacerla reflexionar y aceptar la posibilidad de ser operada. Una vez estabilizada en el Penna, Nahin habló con Mercedes por primera vez. Fue en una videollamada. En ese contacto el médico le explicó lo que tenían que hacer para poder salvarle la vida.
Llanquilao viajó en ambulancia hasta El Cruce y conoció personalmente al cirujano cardiovascular y el 7 de junio de 2022, una vez que se completaron los estudios prequirúrgicos, se realizó la compleja intervención. Fueron nueve horas en el quirófano para uno de los procedimientos más difíciles de la medicina.
“Por miedo a la operación eligió morir y nosotros la invitamos a vivir; se asfixiaba”, reflexionó Nahin cuando se lo consultó desde esta redacción. El médico destacó el rol de dos allegados suyos: el enfermero del Same Genaro Gutiérrez y el dee-jay Loifa Grosso, oriundo de Azul al igual que él. Ambos tuvieron una intervención vital para poder ubicar a la paciente en ese rastreo por Facebook.
“Caminaba dos metros y me ahogaba”
Mercedes Llanquinau recordó que en mayo de 2019 empezó a tener serias dificultades para respirar. El cuadro se agravó y derivó en una arritmia cardíaca. Le hicieron estudios que corroboraron que tenía líquido en los pulmones. En pandemia, los médicos del Penna llegaron a creer que la paciente sufría de neumonía.
“Cuando había decidido no operarme, volvió la horrible sensación de no poder respirar. Caminaba dos metros y me ahogaba. Mi médica de cabecera me alentó a que aceptara la operación en El Cruce y tuve una videollamada con Marcelo Nahin, quien me pidió que viajara”, manifestó.
Respecto de la compleja intervención Mercedes dijo: “Me explicaron que me congelaron y vaciaron de sangre. Estuve en quirófano entre las 7 y las 23 horas. Yo estoy anticoagulada de por vida por cuatro trombosis”.
Llanquinau relató el cambio de vida que experimentó. “De tener tubo de oxígeno y mochila para moverme 2 o 3 metros, pasé a sentirme de diez. No me quería morir y nunca bajé los brazos; ni en el peor momento. Hoy estoy agradecida a Dios por haber puesto en mi camino al Doctor Nahin. No alcanzará el tiempo que me quede de vida para agradecerle”, indicó.
“El ‘Messi” de la medicina”
Mercedes sigue viviendo en Pedro Luro, su querido pueblo; allí donde nació y crió a sus dos hijos, de actuales 22 y 11 años. El 7 de este mes se cumplieron seis meses de la operación y, para ella, eso es un acontecimiento en su vida. Hoy vive con “tranquilidad” y disfruta del afecto de familiares, amigos y vecinos, mientras que por estas horas atiende a medios de todo el país que la llaman para consultarle por este “volver a nacer”.
“Ojalá en el mundo haya más médicos como Nahin, un fuera de serie, el ‘Messi’ de la medicina. Y también que existan hospitales como El Cruce, que son públicos. De ninguna manera yo hubiera podido afrontar el costo de esta cirugía”, concluyó.