Los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa hablaron este jueves por última vez antes de la sentencia. Todos ellos coincidieron en pedirle “disculpas” a la familia de la víctima y manifestaron estar “arrepentidos” de lo sucedido aquella madrugada del 18 de enero de 2020 en las afueras del boliche Le Brique de Villa Gesell. El más complicado de los acusados, Máximo Thomsen, rompió en llanto apenas tomó el micrófono.
Luego del alegato de su abogado defensor, Hugo Tomei, y de haber escuchado a Graciela, la madre de Fernando, los oriundos de Zárate brindaron sus últimas palabras previo a la sentencia, que se dará a conocer el 6 de febrero. Thomen, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro, Lucas y Luciano Pertossi y Ayrton Viollaz afirmaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores no haber tenido intención de matar y lamentaron la muerte de Báez Sosa.
