En una semana decisiva del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado tras una brutal golpiza a la salida del boliche Le Brique, en VIlla Gesell, se cree que la defensa podría pedir la absolución de uno de los acusados. Quién es y por qué no iría a la cárcel.
Se trata de Ayrton Viollaz, uno de los ocho rugbiers señalados por el crimen de Fernando Báez Sosa, la madrugada del 18 de enero de 2020. Al momento del asesinato, el joven tenía 20 años y, al igual que sus compañeros, enfrenta una causa por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y “lesiones leves”, delito que prevé una pena de prisión perpetua.
Sin embargo, durante el juicio que se llevó adelante durante 13 días en el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Dolores, fue el menos nombrado por los testigos. Aún así, los amigos de la víctima aseguraron que el imputado “uno de los que hacían de barrera”, que les impidió ayudar al chico asesinado, y que arengaba al resto para que le pegaran al grito de “Es ahora, es ahora” y “Mátenlo al negro de mierda”.
Según trascendió, la defensa podría pedir la absolución de Ayrton Viollaz por el simple motivo de que el acusado no llevaba teléfono celular, dado que lo había vendido para poder costear los gastos de sus vacaciones. De esta forma, el joven no se encuentra involucrado en los mensajes que intercambiaron los rugbiers a través de WhatsApp.
Mientras tanto, habrá que esperar hasta el miércoles, 25 de enero, para que se den a conocer los alegatos de la fiscalía y la querella; en tanto, el jueves, 26 de enero, será el turno de la defensa.