El pasado jueves, en la Planta de Reciclado aledaña al basurero municipal, se produjo un terrible accidente que terminó con la vida de un recolector al quedar atrapado en la caja de un camión recolector y ser aplastado por el mecanismo que carga y descarga residuos, en una muerte horrible y evitable.
Las autoridades municipales guardaron silencio y jamás salieron a aclarar lo sucedido, cuando es sabido que existen muchas zonas grises que ellos tienen la obligación de aclarar.
Sin embargo, pretendieron dar por terminado el tema con un protocolar saludo por las redes acompañando a la familia del trabajador fallecido.
Lejos de lo que la comunidad toda esperaba: una explicación del porqué se produjo el accidente, deslindando responsabilidades y haciéndose cargo de los errores, si es que los hubo. Y todo hace presuponer que sí los hubo.
Como si nada hubiese pasado, sólo el viernes se autorizó a los trabajadores a no trabajar y luego, sin ningún cambio, todo siguió como si nada hubiera pasado.
Pero los trabajadores no se bancaron este ninguneo y el lunes, uno de los turnos realizó una asamblea decidiendo no salir a trabajar hasta que el municipio solucionase las graves falencias de seguridad que padece el sector.
Los trabajadores exigen que se pongan en condiciones los camiones recolectores, muchos de los cuales están en lamentable estado, sin frenos, sin mantenimiento, y además cambios en los mandos del sector y en el área de Servicios Públicos.
Este último pedido causó una división, ya que un grupo que apoya a los responsables se las tomó con los trabajadores y hasta hubo amenazas de subido tono.
Así está la situación en Servicios Públicos, sector Recolección y por ahora no parece haber soluciones.
Servicios Públicos ya lleva tres graves accidentes en los últimos seis meses: el primero fue el del gomero que mientras arreglaba una pala en el basurero la misma se le cayó encima, estando al menos tres meses en recuperación el operario. El segundo accidente fue cuando una pala se incrustó contra una casa en la avenida de la Rural y el tercero de importancia, el que terminó con la vida del recolector.
Pero todo sigue como si nada hubiese pasado y ello motiva que sea cada más probable que ocurran otros accidentes.
Eso quieren evitar los trabajadores, que pretenden cumplir su actividad laboral sin estar cuidándose por malas condiciones de trabajo.
