El fiscal Juan Manuel Dávila, a cargo de impulsar la acusación contra los ocho rugbiers en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, aseguró hoy que "no existió" la situación de pelea expuesta por el imputado Máximo Thomsen al declarar ayer ante el Tribunal de Dolores a cargo del debate, ya que nada de eso "se ve reflejado en pruebas testimoniales ni fílmicas".
Dávila respondió así ante una consulta sobre los dichos del imputado frente a los jueces, cuando manifestó que vio "un grupo grande de chicos con un amigo, como que se iba a enfrentar" y que al acercarse sintió "un golpe en la cara", por lo que pegó "una o dos" patadas.
"Es algo que no se ve reflejado en las pruebas testimoniales ni fílmicas, yo puedo refutar eso, esa circunstancia no existió", dijo el fiscal en la puerta de los tribunales donde se desarrollará las 12va. jornada del juicio.
Ante una pregunta sobre la ingesta de alcohol previa al episodio ocurrido en la puerta de "Le Brique" por parte de los imputados, a la que también aludió Thomsen, el fiscal dijo a la prensa: "En este caso concreto, ustedes han advertido un video que hay en un local comercial donde se ve a estas personas...".
Finalmente Dávila dijo que hay "mucha prueba" en la causa y que más allá que el imputado haya admitido que eran suyas las zapatillas con sangre secuestradas en el expediente, eso "ya estaba confirmado".