Moccero tiene en sus manos solucionar, de manera inmediata, el problema del transporte a los pueblos alemanes
Hace dos semanas que los vecinos de Santa Trinidad, San José y Santa María vienen padeciendo distintos inconvenientes ya que la empresa que cubría el trayecto entre esas localidades y la ciudad cabecera decidió dejar de prestar el servicio por la imposibilidad de continuar perdiendo dinero.
Desde entonces, mostrando una escasa empatía con esos vecinos, el municipio ha decidido disponer de un servicio de emergencia inadecuado, insuficiente y que de ninguna manera satisface a los suarenses que necesitan diariamente ese servicio.
Se aduce que es deficitario y por supuesto que lo es, pero un municipio no es una empresa privada y debe solucionar estos problemas aunque pierda dinero. Es que para eso está el Estado, para brindar asistencia, no para hacer negocios.
Moccero, si realmente le importara la suerte de sus vecinos, ya podría haber solucionado este problema, pero claramente no le importa: está más preocupado en la fotito con Alberto Fernández – el peor presidente de la historia – para criticar a la Corte Suprema y con Axel Kicillof, serio aspirante a peor gobernador de la historia.
Y cuando alguien está muy ocupado en aspiraciones personales, las necesidades de los vecinos quedan en el olvido. A Moccero no le importa que Claudia llegue a hora a trabajar en Suárez, o que Pedro no tenga que esperar hasta las 14:00 para volver a la colonia 3 después de haber cobrado a las 8:00 su magra jubilación.
Y como no le importa, no lo arregla. Hay múltiples variantes, pero una está YA a su alcance y sin embargo no la usa.
Si Moccero realmente estuviese preocupado ya hubiese cesado a dos de sus empleados políticos y con ese dinero hubiese pagado todo el gasoil de los micros y con seguridad una parte del sueldo del chofer (que bien podría ser uno de los 1546 empleados que tiene en la planta municipal).
La administración moccerista tiene más de 80 funcionarios políticos, con sueldos muy superiores a la media de la población y bien puede prescindir de dos de ellos.
Tenemos muchos nombres para mencionar, cuya actuación en la administración ha sido lamentable. Pero que sea el Intendente el que tome la decisión. Igual va a poder funcionar muy bien, la administración anterior tenía 38 funcionarios políticos.
O sea, los habitantes de los pueblos alemanes están empezando a entender que Moccero se ha olvidado de ellos. Cuando en el gobierno anterior surgió el mismo problema, los funcionarios de ese momento donaron parte de sus sueldos y algunos delegados donaron gasoil que tenían porque habían administrado muy bien ese recurso.
Pero estas donaciones no pueden ser para siempre.
Lo que es muy posible es disminuir la cantidad de funcionarios políticos, y con eso la solución sería casi definitiva, por lo menos hasta que se logre que la provincia, como hace en todo el gran Buenos Aires, subsidie el combustible de la empresa de transporte. Una gestión que Moccero ya debería de haber iniciado, pero parece muy ocupado en las fotos y no en los vecinos