Son horas decisivas para la conformación de los equipos que van a disputar la final de la Copa Mundial de la FIFA de Qatar 2022 y en la selección de Francia han surgido algunos contratiempos. Después de que Adrien Rabiot, Dayot Upamecano y Kingsley Coman se perdieran la semifinal ante Marruecos por cuadros gripales, otros dos jugadores han amanecido este viernes en las mismas condiciones: los defensores Raphaël Varane e Ibrahima Konaté son los nuevos afectados por el “virus del camello” que los impidió de realizar el último entrenamiento al igual que Coman. Esto no es todo porque Aurélien Tchouaméni y Theo Hernandez tampoco presenciaron de la práctica por distintas molestias físicas.
A solamente 48 horas de la final ante Argentina, que se juega este domingo en el Lusail Stadium (12:00 hora argentina), Varane y Konaté despertaron con síntomas de esta enfermedad respiratoria. “Son síntomas visiblemente leves para el primero y un poco más pronunciados para el segundo”, informó el periódico L’Equipe. Ambos jugadores habían sido titulares en la zaga central ante los marroquíes pero ahora Didier Deschamps tendrá que evaluar si están en condiciones de ser parte del equipo.
“Su situación no es alarmante pero el cuerpo técnico vigilará muy de cerca su estado de salud. Hay una sesión de entrenamiento programada para este viernes por la noche y debería arrojar más información sobre sus estados de forma”, agregó el sitio RMC Sport. Aunque la presencia de Raphaël Varane e Ibrahima Konaté en el entrenamiento de esta tarde en el Al-Sadd Stadium es una incógnita, en Les Bleus aguardan expectantes a su recuperación y confían en que llegarán a la final en condiciones.
Por otro lado, las ausencias de Hernandez y Tchouaméni corresponden a diferentes dolencias porque el lateral izquierdo del Milan sufrió una contusión en la rodilla, mientras que el volante central titular del Real Madrid quedó al margen por una contusión en la cadera. Ambos realizaron distintas actividades en el gimnasio, pero no salieron al césped para realizar los trabajos de rutina con sus compañeros.
Upamecano y Rabiot estarían recuperados, ya que este jueves pudieron entrenarse de cara al partido contra Argentina y volverían a estar disponibles para Deschamps. Por su parte, Kingsley Coman todavía sigue apartado de los entrenamientos y a la espera de que mejore para volver a trabajar con un grupo que no se ha alarmado. “No, no tenemos miedo de eso. Dayot (Upamecano) y Adrien (Rabiot) lo tenían, les hice un tecito con jengibre y miel y quedaron mejor. Espero que vayan bien y que todos estén en la final. No estamos preocupados, solo tomamos precauciones”, comentó Ousmane Dembélé en diálogo con L’Equipe al ser preguntado por el virus.
En la prensa francesa manejan la información sobre el estado gripal de los jugadores con mucha cautela y hermetismo, ya que el departamento médico del seleccionado francés no ha dado detalles. No obstante, según indicó en las últimas horas el diario Sport, en la hay temor de que Rabiot, Upamecano, Coman, Varane y Konaté hayan contraído el “virus del camello”. Se trata de una infección respiratoria causada por el virus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Por ejemplo, el sitio web del Ministerio de Salud de Australia publicó un aviso donde dicen que los fanáticos que regresan de Qatar deben estar al tanto del MERS y pide a las personas que reduzcan el riesgo de contraer la infección “observando buenas prácticas de higiene, evitando el contacto cercano con camellos y evitando consumir carne cruda o leche sin pasteurizar”.
En la previa y durante el Mundial de Qatar 2022, las lesiones y problemas físicos han afectados notablemente a la selección de Francia. Algunas figuras como Mike Maignan, Presnel Kimpembe, Paul Pogba, N’Golo Kanté y Christopher Nkunku se cayeron de la lista de Didier Deschamps antes del viaje a Qatar. Una vez instalados en Doha, la estrella Karim Benzema –ganador del último Balón de Oro– se lesionó y quedó descartado para todo el certamen. Y en el debut contra Australia, el lateral izquierdo titular Lucas Hernández sufrió una rotura del ligamento cruzado.