Luego de la pandemia, la industria que más profesionales está demandando para trabajar en el país y en el exterior es la del conocimiento. Esto produjo una explosión de ofertas académicas, entre cursos online y tecnicaturas que se fueron sumando a lo que ofrecen las universidades. En un área donde los sueldos que se ofrecen son altos, e incluso en dólares, los expertos advirtieron que no basta con aprender un lenguaje para incorporarse a este sector y adelantaron que la falta de mano de obra calificada es un problema.
Este crecimiento en la oferta de estudios tiene varios ejemplos. Principalmente, el Estado nacional salió a estimular la formación digital con Argentina Programa 4.0, bajo la premisa de cubrir alrededor de 70 mil vacantes en la industria del software. Pero también hay datos locales que permiten comprender el fenómeno.
Desde la UTN-Regional Mendoza, que ofrece la carrera de Ingeniería en Sistemas, han notado un crecimiento en las matrículas de estas carreras en los últimos años. La carrera de Ingeniería en Sistemas pasó de tener 278 nuevos interesantes en 2020 a 375 en 2022, lo que implica un aumento del 34% en los últimos dos años.
Por otra parte, la Tecnicatura en Programación tuvo un crecimiento mucho menos pronunciado: 103 ingresaron en 2020 y 110 este año. Donde sí hay un marcado crecimiento es en la cantidad de egresados. En 2020 hubo tan solo 23 egresados entre las tres carreras -plena pandemia-, mientras que durante en 2022 ese número aumentó a 55, es decir, un 139,7% más.
Aprender a programar no es ser programador
Javier Aguiló es Delivery Manager de Aconcagua Software Factory, una empresa mendocina que se encarga de dar soluciones de software a empresas de todo el mundo.
Aguiló señaló que uno de los errores más importantes que cometen aquellos que quieren ingresar al mundo de la industria del conocimiento es aprender un idioma de programación y empezar a trabajar. Pero la realidad del oficio es mucho más compleja.
“La programación excede por mucho a aprender lenguajes informáticos. En este mundo la educación formal incluye, además de los distintos lenguajes informáticos, conocimientos avanzados en matemática, geometría, cálculo, entre otras habilidades”, expresó Aguiló.
“Las empresas de desarrollo de software en Argentina están buscando empleados en el exterior porque en el país la cantidad de nuevos programadores calificados es insuficiente para satisfacer la demanda. Este panorama de escasez de trabajadores, genera que sea una de las profesiones mejores pagas de la actualidad”, aseguró.
Mucha demanda y pocos profesionales
Fernando Podestá, socio fundador de la consultora Likeup, aseguró que las empresas buscan cada vez más profesionales capacitados para realizar estas tareas.
“Hubo una explosión en la demanda de programadores durante la pandemia, pero ya desde antes se notaba un crecimiento de vacantes disponibles”, señaló.
En el mismo sentido, se expresó Francisco Bravo, presidente del Polo TIC Mendoza, quién asegura que la demanda es muy grande, y la cantidad de programadores y desarrolladores recibidos corre de atrás.
“Hay una problemática que va a durar un tiempo más, pero que confiamos que se va a corregir y es la escasez de desarrolladores y programadores. La demanda es altísima no solamente en la Argentina, sino que afecta al mundo entero”, indicó. Con sede en Godoy Cruz, el Polo TIC es la organización integrada por empresas privadas y el Estado y las universidades que busca concentrar el desarrollo y la investigación tecnológica en la provincia.
Daniel Sanjuan, presidente de la Cámara de Informáticos de Mendoza, señaló que “está empezando a notarse una falta de mano de obra calificada no sólo en programación, sino también en el sector del hardware, especialmente en el sector de servicio técnico y redes”.
Los sueldos de un programador son altos en relación con el resto del mercado laboral.
“Un programador junior cobra alrededor de 120.000 pesos, un senior 180.000 pesos y un pro cerca de los 300.000 pesos. Un analista de sistemas puede ganar un 20% más
Estos son sueldos de empresas mendocinas. Una empresa multinacional paga sueldos más altos. Si uno trabaja para empresas del exterior, se cobra más”, aseguró Sanjuan.
Esta combinación de rápida salida laboral, y sueldos por encima del promedio, hizo que muchos jóvenes que terminan el secundario piensen en estudiar una carrera universitaria relacionada con los sistemas y a la informática.
En este sentido, Sanjuan, aseguró que “cada vez son más los jóvenes que estudian no solamente las carreras de la industria del conocimiento, sino también en cursos, capacitaciones y postgrados”.
Dónde estudiar
La provincia de Mendoza cuenta con una amplia variedad de Universidades, tanto del ámbito público como privado, que ofrecen distintas carreras relacionadas con la industria del conocimiento.
– UTN: Ingeniería en Sistemas de Información e Ingeniería Electrónica.
– UNCuyo: Ingeniería en Mecatrónica, Licenciatura en Ciencias de la Computación, Ingeniería en Telecomunicaciones y la Tecnicatura Universitaria en Redes de Datos y Telecomunicaciones.
– Universidad de Mendoza: Ingeniería Electrónica, Ingeniería en Informática, Tecnicatura en Desarrollo de Aplicaciones Web y la Tecnicatura en Desarrollo de Videojuegos.
– Universidad del Aconcagua: Licenciatura en Informática y Desarrollo de Software, Programador Superior Universitario y Técnico Universitario en Desarrollo de Software.
– Universidad Champagnat: Licenciatura en Sistemas de Información.
Los estímulos del Estado
En medio de la proliferación de cursos online y tecnicaturas de salida rápida al mundo laboral, el Gobierno nacional lanzó un programa de capacitación a través de plataformas online para insertar a los jóvenes en el sector tecnológico.
Se trata de Argentina Programa 4.0, que capacitará a los postulantes en “habilidades digitales básicas”, para adquirir los conocimientos que les permitan avanzar en su proyecto de convertirse en programadores. Los cursos están dictados por universidades nacionales u organismos como el INTI e incluso la Fundación Telefónica, Amazon Web Services (AWS) y Microsoft, entre otras.
A principios de diciembre, ya se habían inscripto más de 210 mil personas de todo el país, de los cuales el 38% son mujeres. Las cifras a nivel nacional estiman que son cerca de 70 mil los puestos de trabajo que se necesitan cubrir dentro de la industria y que tiene una capacidad de producción cercana a los 7.000 millones de dólares anuales.