Una nena de 12 años, que asiste al séptimo grado de una escuela primaria del Alto Valle de Río Negro, le escribió una carta a la directora para denunciar que su mamá estaba siendo víctima de violencia de género.
El hecho ocurrió después de una charla sobre educación sexual. Sensibilizada por el contenido abordado, cuando la menor llegó a su casa, habló con la mamá y tras obtener su consentimiento para denunciarlo se puso a redactar con lujos de detalles todo el padecimiento que sufría.
Tras darse a conocer la situación, desde el colegio se pidió la intervención de la comisaría de la Familia. La policía, a su vez, dio aviso al juzgado de Paz de la ciudad y la jueza activó el dispositivo que se aplica ante este tipo de situaciones.
La magistrada organizó un abordaje interinstitucional y luego de escuchar a la mujer víctima de violencia dispuso la exclusión del hogar del denunciado, pero, para ello, aprovechó el horario escolar con el objetivo de dejar a resguardo a la niña.
Además, la Justicia le dictó una prohibición de acercamiento y la víctima fue contenida. El municipio del Alto Valle habilitó el ingreso de la mujer a una casa refugio y, mediante la articulación con el área de desarrollo social, se buscó una solución habitacional para ella y su familia.
“La charla de educación sexual fue realmente el disparador de la denuncia. Muchas familias todavía creen que en esos espacios sólo se habla de sexo, pero en los hechos se abordan cuestiones que hacen al cuidado del cuerpo y a una vida libre de violencias”, sostuvo la jueza que tomó esas medidas de protección.
Desde el Poder Judicial de la Provincia de Río Negro explicaron que no se difundió la ciudad donde ocurrió la situación para evitar la identificación y exposición de la adolescente y de su madre.
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) fue creado con el objetivo de generar las acciones necesarias para garantizar el derecho de los estudiantes a recibirla en todos los establecimientos educativos del país y, en ese marco, en las escuelas de la provincia se aborda la problemática de la violencia intrafamiliar y la violencia de género.
La Ley 3040 no solo habilita a denunciar a las víctimas de violencia, sino también a sus parientes, a los representantes legales y el Ministerio Público en caso de niños, niñas, adolescentes o incapaces y a las personas que en su relación de vecindad o amistad hayan tomado conocimiento del hecho si la víctima se está impedida para hacerlo de manera física o emocionalmente.
Durante el primer semestre de 2022, de los 6.690 ingresos de causas que se registraron en los 49 juzgados de Paz de la provincia, el 11,26 por ciento correspondió a violencia familiar, informaron desde el Poder Judicial rionegrino.
Cualquier persona que sea víctima o tenga conocimiento de una situación de violencia familiar o sexual puede comunicarse las 24 horas, los 365 días del año, desde todo el país y de manera gratuita a la línea 137 o enviar un mensaje de WhatsApp al 11-3133-1000.
También se puede denunciar a través del mail [email protected] o realizar consultas completando el siguiente formulario, que aparece en el sitio de Argentina.gob.ar.