Prisión preventiva para el "Chacal de la casa del horror" por abusar de tres hermanos
La jueza María Cristina Pietrasanta entendió que el detenido debe continuar en la cárcel por los ataques sexuales contra los jóvenes que se encontraban bajo su custodia.
El Chacal de la casa del horror quedó formalmente detenido el viernes 1 de abril de este año en Godoy?Cruz. Durante más de diez años, en el periodo comprendido entre 1993 y el 2003, estuvo a cargo de cinco hermanitos (hoy mayores de edad) gracias a un programa de familias cuidadoras.
Pero la convivencia de los tres varones y las dos mujeres con este personaje se transformó en un tormento: abusó sexualmente de tres de ellos y maltrató física y emocionalmente a los otros dos.
Cansados de vivir con esa espina en el cuerpo, los hermanos decidieron denunciarlo en el 2019. Desde la mayor hasta la más chica fueron yendo a exponer lo vivido ante los investigadores.
Las causas no avanzaron con el paso de los años y hasta la Justicia perdió el expediente de la más chica de las víctimas.
Pero todo cambió este año luego de la búsqueda del esclarecimiento de los hechos que llevaron adelante los hermanos: el Chacal, quien tiene 62 años (se reserva su identidad por tratarse de un caso de instancia privada) fue detenido por orden del fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Gustavo Stroppiana.
El caso, revelado por El Sol, generó un fuerte debate en los Tribunales provinciales porque había que definir si algunas de las causas habían prescripto por el paso del tiempo.
Básicamente, en los inicios de la instrucción, el fiscal resolvió que los abusos sufridos por los hermanos más grandes prescribieron porque radicaron la denuncia 12 años después de cumplir la mayoría de edad, tal como sostiene la modificación del Código Penal a través de la ley 27.206 de Respeto a los Tiempos de las Víctimas, de octubre del 2015.
Sin embargo, luego de un fallo inicial de la jueza María Cristina Pietrasanta, quien determinó en julio que ninguna de las causas había prescripto, la fiscalía volvió a pedir este miércoles la medida cautelar que afecta la libertad pero para todos los casos de abuso.
Por la tarde, Pietrasanta nuevamente resolvió a favor de las víctimas: dictó la prisión preventiva por los abusos sexuales sufridos por los tres hermanos al coincidir con los argumentos de la fiscalía y la querella -representando a las víctimas- a cargo de Sergio Salinas.
Desde un principio, el abogado destacó que la acción penal era imprescriptible porque Argentina firmó en 1990 la Convención sobre los Derechos del Niño, que así lo establece para la protección de los chicos para este tipo de casos.
La defensora oficial del Chacal, Silvina González, solicitó la detención domiciliaria cuando argumentó el caso. Sin embargo, la magistrada del Juzgado Penal Colegiado Nº1 no hizo lugar al beneficio.
Dramático
La historia de los abusos tiene su origen cuando los cinco hermanos que se encontraban en un hogar porque su madre no los podía cuidar fueron asignados a una pareja, a través del Programa Familia Cuidadora, de la por entonces Dinaadyf.
Por aquellos días, en 1993, tenían entre 1 y 7 años. Tres de ellos fueron abusados sexualmente durante 10 años y los otros sufrieron maltrato físico y psicológico.
Denunciaron que el agresor les hacía comer su propio vómito. Ya de grandes, cuando habían dejado el domicilio del barrio Covimet en el que convivían, decidieron presentarse ante la Justicia y contar los actos.
El fiscal Stroppiana entendió que todas las causas -menos una- habían prescripto porque se superaron los 12 años estipulados, como máximo, para hacer la denuncia después de que cumplieron la mayoría de edad.
Sin embargo, el abogado querellante Sergio Salinas se opuso. La jueza María Cristina Pietrasanta le dio la razón en esta etapa del proceso y terminó dictando la prisión preventiva por los tres casos de abuso sexual agravado.