El Gobierno nacional dilató definiciones sobre el bono de fin de año que días atrás confirmó que entregará a trabajadores registrados para no entorpecer las paritarias.
La ministra de Trabajo, Kelly Olmos, se reunió con la mesa directiva de la Confederación General del Trabajo (CGT), que planteó que no quieren una "suma fija" porque afectaría las negociaciones salariales con las empresas.
"La descartamos todos porque le quita dinámica a las paritarias", sostuvo Héctor Daer, cuyo gremio cerró el martes un acuerdo tras una medida de fuerza y con una conciliación obligatoria incluida. Otros sindicatos importantes, como la Uocra, Comercio y Transporte (de trenes y colectivos) están revisando sus salarios a raíz de la inflación.
"Es un planteo más de la política que de los gremios. Llegado el momento el anuncio lo va a realizar el presidente" Alberto Fernández, declaró la funcionaria.
El bono que analiza el Gobierno para compensar al sector privado por la pérdida de poder adquisitivo se ubica en $30.000. Aunque ese podría ser el piso, mientras que el techo estaría en los $45.000.
Olmos, tras la reunión con los “gordos” de la CGT, que Fernández también será el que defina el monto y la fecha en que se pagará, que se instrumentará por un decreto presidencial. Aunque en rigor, habrá una escala previa el próximo lunes, cuando la reciba el ministro de Economía, Sergio Massa.
Daer dijo que los gremios prefieren cerrar la revisión de las paritarias, sin incluir en las negociaciones el bono de fin de año. La central obrera también mantuvo ante Massa y Olmos el reclamo para que no se desfinancien las obras sociales, luego de un intento fallido a través del Presupuesto 2023.
En este escenario, la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) amenazó con un paro sectorial para el martes próximo en reclamo de un bono de $50.000. Exigen, además, que el beneficio se extienda a jubilados y pensionados.