El sábado, la Cancillería Argentina emitió una guía para que los argentinos que viajen a Qatar sepan qué cosas están permitidas y qué no. Entre lo que señalaban indicaban que no se puede vender alcohol ni consumir en lugares públicos y que la reventa de entrada es considerada un delito con pena de cárcel.
Y, a menos de un mes para el Mundial, ya hay decenas de hinchas argentinos que van pisando suelo qatarí. Sin embargo, algunos hicieron oídos sordos a las advertencias de las autoridades y fueron detenidos por la policía de Doha por cometer acciones ilegales.
Se trata de cuatro argentinos que fueron detenidos por almacenar y vender alcohol, además de revender entradas y alquiler departamentos fuera del reglamento FIFA. Dos de ellos ya fueron liberados, mientras que los otros dos llevan varios días presos.