Un experto habló de los principales mitos sobre el campo y los contrarrestó

Esteban Hernández, presidente de la fundación Apertura
Esteban Hernández, presidente de la fundación Apertura

Un economista se refirió a los mitos que se generan en torno al campo dentro de la sociedad. Según explicó Esteban Hernández, presidente de la Fundación Apertura, existen creencias que se generan en torno a las retenciones agropecuarias, el empleo que genera el sector, el control de los alimentos y el mercado.

“Las retenciones del agro en la Argentina funcionan porque un importante porcentaje de la sociedad considera que son justas. Es importante analizar los mitos que hace esta parte de la sociedad, que ese porcentaje de la sociedad considere que el campo gana mucha plata y que es la oligarquía. Hay toda una serie de preconceptos que hacen que apoyen a medidas políticas que son anacrónicas y no funcionan en ningún lugar del mundo, aún en Gobiernos que son supervalorados como progresistas, como Lula en Brasil, Evo Morales, etc.”, explicó Hernández antes de enumerarlas una a una.

Además, señaló que hay un sector de la sociedad que no quiere al campo, pero que hay uno que sí lo hace. “Creo que es una batalla cultural y en eso es en lo que estamos trabajando”, dijo. Según datos de una encuesta privada que mostró, el 35% de los encuestados valora la ruralidad, el 33% no quiere al campo y el 32% no sabe sobre el campo.

“Los datos muestran que el campo es el sector menos concentrado de la economía argentina: 1500 productores que siembran el 50% de la soja u 8 exportadores e industriales que compran. Estas cosas hacen que un productor no pueda manejar el precio o no pueda influir en el Gobierno de turno. Sin embargo, en el imaginario de una buena parte de los argentinos, esos 1500 podrían estar manejando el precio de la soja y los dólares del país”, acotó.

 
Los mitos que se generan en torno al campo

 

“Los 16 modelos de la Secretaría de Agricultura muestran que en 2020/21 la ganadería argentina tuvo un quebranto de un 1% anual y hoy en el mejor de los casos una utilidad del 4% anual. Esto coincide con la rentabilidad de todo el mundo. Si uno habla con un propietario de un negocio comercial o industrial, una pyme, no se mete en ningún negocio con cero rentabilidad. En el agro los datos muestran que las rentabilidades son bajas, pero en el imaginario popular no es así”, afirmó y expresó que se debería hacer pedagogía ciudadana.

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Por otra parte, contó que la rentabilidad es una tasa; es decir, la utilidad generada por un negocio dividido por el capital necesario para generarla en un período de tiempo, que va generalmente de un año. “La rentabilidad es baja en todo el mundo. Es natural [pensar] que el productor gana la plata tirando semilla. En realidad, en el agro argentino, las economías regionales tienen una enorme inversión en tecnología. Los datos oficiales demuestran cómo subió el rendimiento de kilos por hectáreas. Si fuera renta natural esto debería ser plano, acá hay trabajo, ciencia, cabeza y tecnología aplicada para que el sector pueda funcionar”, extendió.

Para el experto, otro de los mitos es que el campo maneja los dólares del país. “¿El campo especula con la cosecha? El campo cobra en pesos, a cambio oficial y neto de retenciones. Si puede comprar dólares tiene que ir al blue, como hace cualquier vecino y les aseguro que si vive en un pueblo de 3000 habitantes es imposible. Solamente en las grandes ciudades hay una disponibilidad fácil de acceder al blue, pero la sociedad piensa que el campo maneja los dólares del país”, amplió.

El otro gran mito, dijo, es que el campo maneja el precio de los alimentos y la creencia de que si se sacan las retenciones va a subir el precio de los alimentos. “Pero las retenciones, además de hacer justicia social, son una herramienta no solo para redistribuir las superutilidades, sino para controlar que el precio de los alimentos no vuele”, graficó sobre una de las creencias que se tienen.

En ese sentido, habló también sobre los aportes de capital y los actores de la cadena de valor. “El productor aporta productos primarios, carne, leche, no integrado a la cadena; aporta un 70%, mientras que la adjudicación de la renta que genera la cadena es un 20%”, ilustró. Por otra parte, explicó que la gente no sabe también que los alimentos tienen un peso impositivo fenomenal en la Argentina, que están compuestos por impuestos federales, nacionales y municipales, y que eso hace que la mesa de los argentinos siempre esté en tensión.

Dentro de la lista de los mitos está la idea de que el campo no genera empleo. “Esto está muy instalado en la sociedad. Los datos oficiales del Indec muestran que el campo y la industria no generan empleo de forma directa desde 1970. Desde ese momento ahora, están perdiendo participación total en el empleo. Esto está pasando en todos lados”, describió ante el mito y la situación general.

Por último, habló sobre los costos de fertilización y el cuidado del suelo. “Nos critican porque no protegemos el suelo y nos ponen impuestos para protegerlo. Una cosa bastante loca. No hay ningún país del mundo donde castiguen al productor con más impuestos”, apuntó.

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