En cuatro años le cambió la vida de manera radical: emigró, buscó otros horizontes e implementó una nueva rutina. Sorprendido por todo lo que visualizó en un viaje que hizo a Rusia, Manuel Guija, de Burzaco, Temperley, probó suerte en España y no se arrepiente de su elección. Con 31 años, trabaja como creador de contenidos en las redes sociales y se volvió muy reconocido por sus videos. A la distancia, asegura: “Acá, uno se siente como en casa”.
“Esto es una magia”, fue la frase que se dijo a sí mismo cuando se encontraba de visita en San Petersburgo, en 2018, junto con un amigo, en pleno Mundial en Rusia. Era consciente de las oportunidades que se le presentaban y sabía que la inestabilidad económica de la Argentina no le permitía cumplir con sus objetivos laborales, razón por la cual decidió continuar con su viaje y recorrer otras ciudades.
“Fuimos a Estonia, Tallin, en un colectivo que nos costó 20 euros y solo tardó tres horas. Ahí fue cuando pensé ‘estoy cerca de cualquier lugar, a un precio barato. Definitivamente, quiero disfrutar de esa cosa espectacular que tiene Europa’”, recordó en diálogo con LA NACION, sobre los motivos por el cual decidió amar las valijas en busca de una nueva vida.
Inmediatamente, habló con su novia, coincidieron en sus proyectos y vendieron todo lo que tenían en Buenos Aires: “Ese fue el puntapié que me despertó las ganas. Ambos pensamos ‘vamos a vivir la experiencia, no tenemos hijos ni nada que nos ate y es el momento oportuno para hacerlo’”.
A pesar de su corta edad -27 años en aquel entonces- sentía que la rutina lo agobiaba y no quería continuar con ese ritmo tan monótono. Sin embargo, aclaró: “No nos vinimos por un motivo de necesidad, por la inseguridad o alguna cuestión laboral. No odiábamos al país, lo queremos mucho y siempre lo recordamos con amor”. El hecho de que contaba con la ciudadanía hizo que las cosas fueran más fáciles para él.
Con ese escenario favorable, en marzo del 2019 se instaló en Madrid, España, ciudad en la que se encuentra actualmente. Apenas puso un pie en el destino, quedó cautivado. Primero, recorrió todos los puntos emblemáticos, luego viajó por otros lugares cercanos y, en ese momento, reunió contactos que lo ayudaron en su trayecto.
“El primer año fue difícil, luego llegó la pandemia y recién a finales del 2021 se empezó a acomodar un poco. Se siente que hay más consumo, trabajo y movimiento. En pandemia viajé diez veces, después de que abrieron las fronteras tuve la posibilidad de recorrer Eslovaquia, Grecia, Copenhague, Austria, Italia, Alemania y otros sitios más”, enumeró.
Según relató, en Madrid se siente cómodo y encuentra varias similitudes con la Argentina. “Lo que más me gusta es que pienso que es Buenos Aires, pero con estabilidad económica y mayor tranquilidad, como del primer mundo. Te sentís en casa, vas caminando por las calles y observás cómo a la gente le gusta salir, comer, pasarla bien, como allá. El idioma también contribuye”.
Las aventuras que le trajo su trabajo como creador de contenido
Entre las emociones que vivió desde su arribo a las redes sociales, y la cantidad de seguidores que acumuló a lo largo del tiempo, mantiene recuerdos que aún lo sorprenden, como el día en el que se rodeó de figuras del ambiente artístico en una fiesta a la que fue invitado.
“Estar en eventos o trabajar por viajar no tiene sentido para mí. Siento que es una película, como que me colé. Siempre me preguntan cómo vivo y yo digo que realmente se puede vivir de esto. La posibilidad de trabajar remoto es algo importante, te da libertad. En Madrid me dicen que me conocen y en la calle a veces me preguntan ‘¿vos el que hace videos en TikTok?’. Eso es rarísimo, no notás cuántas personas te siguen hasta que te convocan por ejemplo para asistir al VIP de la Bresh, junto con figuras como Lali y Bizarrap. Ahí pienso que genero algo que interesa y por algo las marcas me contactan’”, comentó.
Además de TikTok, Manuel utiliza Instagram como un espacio donde comparte sus consejos, anécdotas y también da detalles de los pormenores de emigrar. Según contó, ambas aplicaciones son su sustento económico: “Trabajo de generar contenido de viajes. Hago fotos, videos, colaboro para algunos amigos influencers, con ideas y demás, es apasionante. En ocasiones se torna complejo, ya que dependés de lo que quieren las personas y sos un esclavo de los números, de los clics, las views y la permanencia de visualización. Me encanta, pero también genera estrés y ansiedad”.
Extrañar a la Argentina y a sus seres queridos
Si bien se encuentra estable en el lugar que eligió, Guija explicó que en ocasiones siente a flor de piel la idiosincrasia propia del argentino, que lo distingue de los españoles. “Es eso de sentirse parte, algo que acá no tenés. Hay algo que dicen los padres o abuelos poéticamente de que cada esquina tiene un recuerdo, una anécdota, donde sabés que te pasó algo lindo, algo feo, te enteraste de una nota en la facu, o te aceptaron en un trabajo, eso acá no está. Tienen memoria, pero de otra gente, y eso es muy duro”, reflexionó.
En un reel que compartió en su cuenta de TikTok @manuguija, habló de extrañar y de las despedidas que los emigrados enfrentan constantemente. Sobre este tema, detalló: “Siempre pensamos en nuestros seres queridos y cuántas veces más vas a compartir cosas con tus abuelos. Soy consciente de que el tiempo pasa y estoy acá desde hace 4 años. Más allá de eso, lo que uno no se imagina es el dolor de las despedidas constantes”.
Tras sus dichos, agregó: “Cuando vienen a verte tus familiares estás feliz, compartís con esa persona que extrañabas y después se va. Cuando voy a la Argentina pasa igual, disfruto de todo y viene la despedida de vuelta. Es ese puñal que te meten todo el tiempo, como diciendo ‘ahora te va a doler un poco más’. Todo eso me lleva a pensar que mi lugar es allá”.
Si bien hoy elige transitar este camino de vida, admite que la Argentina siempre será su hogar: “Creo que voy a volver y no viviré toda mi vida acá, por el simple hecho de que quiero, si tengo hijos, que vivan allá y vivir la vida con la gente que realmente quiero. Quizás estoy más cómodo y muchos ponen eso como prioridad, pero en mi caso prefiero ganar menos plata y los domingos comer un asado con mi familia”.
En la actualidad, invierte su tiempo en dar tips y consejos de viaje. Al mismo tiempo, emprende nuevas aventuras y conoce otros lugares emblemáticos de Europa. De esta manera, se convirtió en uno de los claros ejemplos de que trabajar de manera remota es posible y dejó en claro que, con esfuerzo y esmero, los objetivos se cumplen.