“Me niego a que el peronismo arruine el motor económico de España”, dijo la alcaldesa de Madrid
Isabel Díaz Ayuso dijo que el gobierno de Pedro Sánchez busca “quitarle el dinero a la gente para luego, como hacen los peronistas, repartirlo en pagas, ayudas, subsisdios”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticó en duros términos la reforma fiscal del gobierno de Pedro Sánchez, que calificó de “populismo fiscal” y comparó con las políticas que, a su juicio, llevan adelante los gobiernos peronistas en Argentina.
“Sánchez nos va a llevar a la ruina”, comenzó Díaz Ayuso, del conservador Partido Popular (PP), durante un debate en el Pleno de la Asamblea de Madrid este jueves. “Y no es el gobierno de las mayorías y mucho menos el gobierno de la gente real. Es el gobierno que primero crea la pobreza para luego crear dependencia del Estado”.
El Ejecutivo español, apoyado por una coalición integrada por el Partido Socialista (PSOE) y los izquierdistas de Podemos, anunció la semana pasada un “impuesto de solidaridad” para grandes fortunas durante dos años, así como una rebaja fiscal para rentas medidas y bajas de trabajadores y pensionistas, cuando la inflación se sitúa en el 9 % interanual. La reforma afectaría fundamentalmente a contribuyentes beneficiados por bonificaciones del pago del impuesto del patrimonio en regiones gobernadas por los conservadores, como Madrid y Andalucía.
Díaz Ayuso, quien advirtió que está dispuesta a recurrir la reforma ante el Tribunal Constitucional al considerarla una subida de impuestos encubierta que viola la autónomia de su región, calificó el plan de Sánchez de “populismo fiscal”.
“Le quitan el dinero a la gente para luego, como hacen los peronistas, repartirlo en pagas, ayudas, subsisdios”, dijo, en referencia a las políticas proprias, según ella, del principal partido gobernante de Argentina. A finales de 2020, el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner también aprobó un impuesto extraordinario a grandes fortunas para apoyar la lucha contra la pandemia de COVID-19, otorgar subsidios y ayudas sociales de emergencia.
“Me niego a que el motor economico de España se instale en esa decadencia política y económica que está arruinando tantos países por el mundo”, dijo Díaz Ayuso. “Aquí la gente quiere ser libre, quiere tener sus proyectos, quiere tomar sus decisiones”.
Posteriormente, Díaz Ayuso hizo otra referencia al peronismo en un tuit que compartió junto al video de su intervención: “Me niego a que el peronismo arruine el motor económico de España”, escribió.
En su discurso, la presidenta madrileña también prometió defender a la pequeña empresa española que, aseguró, “no aguanta más” debdio a las medidas del gobierno de Sánchez.
“Van a acabar con las empresas y con ellas, lo más importante, van a acabar con el empleo”, acusó, antes de preguntarse si “no es casualidad que donde gobierna el PSOE siempre todo va a peor”.
“Afortunadamente en España ya nadie cree al gobierno de Pedro Sánchez”, finalizó la líder conservadora.
A Díaz Ayuso le respondió Alejandra Jacinto, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid. “Usted se dedica a anunciar que va a tumbar la reforma fiscal en el Constitucional para que los trabajadores y los autónomos paguen más impuestos”, la acusó.
La ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, justificó el nuevo impuesto a las grandes fortunas como “un esfuerzo añadido, adicional para aquellos que tienen mayor capacidad económica”, más de tres millones de euros (2,94 millones de dólares), es decir unos 23.000 contribuyentes, un 0,1 % del total.
La previsión es que recaudaría unos 1.500 millones de euros (1.470 millones de dólares) y afectaría fundamentalmente a contribuyentes beneficiados por bonificaciones del pago del impuesto del patrimonio en regiones gobernadas por los conservadores, como Madrid y Andalucía, una cuestión que ha generado polémica.
La ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, a su llegada a su llegada a una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados (Eduardo Parra - Europa Press)
La reforma fiscal que plantea el Gobierno, con subidas y bajadas de varios impuestos, reportará unos ingresos netos de 3.144 millones de euros (3.080 millones de dólares) en los dos años próximos, explicó la ministra.
También se prevé aumentar la tributación sobre los rendimientos del capital en el impuesto de la renta a partir de 200.000 euros (196.000 dólares).
A la vez, el Ejecutivo de izquierdas propone una reducción impositiva para rentas hasta 21.000 euros brutos anuales (20.500 dólares). El mínimo exento de tributación pasará de 14.000 a 15.000 euros (de 13.700 a 14.700 dólares).
Estas medidas beneficiarán a la mitad de los trabajadores, según Montero.
Hacienda quiere bajar del 25 % al 23 % el impuesto de sociedades a las pymes que facturan menos de un millón de euros (980.000 dólares). En cambio, los grandes grupos empresariales solo podrán compensar el 50 % de las pérdidas de sus filiales en 2023.
Por otro lado, también se prevé la bajada del 10 al 4 % del IVA de los productos de higiene íntima femenina, preservativos y anticonceptivos no medicinales.