Hace 31 años, el “Bambino” Veira iba a la cárcel por violar a un menor: el caso, la condena y un pabellón VIP
El 4 de octubre de 1991, su traslado al penal de Devoto en un patrullero fue transmitido en vivo y en directo. El DT, que venía de ser campeón con River de la Copa Libertadores, había sido encontrado culpable de un delito aberrante.
El 4 de octubre de 1991, día del que hoy se cumplen 31 años, un hecho que mezcló las páginas de los suplementos policiales con las deportivas, la sociedad seguía con estupefacción el ingreso de Héctor “Bambino” Veira, ex jugador y entrenador de San Lorenzo, al penal de Villa Devoto, condenado por abusar de un menor.
Al cabo de un proceso judicial que comenzó en 1987, la Sala VI de la Cámara de Apelaciones condenó en 1991 a Veira a seis años de prisión por la violación de un adolescente de trece años, castigo que al año siguiente la Corte Suprema redujo a tres años al cambiar el delito imputado por el de “intento de violación”.
Hace exactamente 31 años, el exjugador y DT de San Lorenzo y River, entre otros, ingresaba en un patrullero rumbo a la cárcel de Villa Devoto. Allí ocupó el pabellón N°50 destinado a presos con solvencia económica, junto con el exsindicalista metalúrgico Norberto Imbelloni (condenado por un crimen), el exadministrador de Aduanas Juan Carlos Delconte (condenado por contrabando agravado y reiterado en 3636 ocasiones) y el exjuez Remigio González Moreno (condenado por el delito de lesiones graves agravadas por el vínculo y por violencia de género, por haberle dado un golpe de puño en el mentón a su entonces pareja).
El caso
El 17 de octubre de 1987, Héctor Rodolfo “El Bambino” Veira fue denunciado por haber violado a un niño de trece años. El chico, junto con un amigo, le habían pedido un autógrafo en la calle. Veira les dijo que su lapicera no funcionaba y le pidió al menor que lo acompañara a un departamento de su propiedad que se encontraba cerca. Esa noche el chico le contó a su madre que Veira lo había violado.
Veira negó el hecho y sostuvo que el menor le había pedido un autógrafo y que él simplemente lo había invitado a ingresar a un departamento de su propiedad para darle un banderín. Como coartada sostuvo que se hallaba presente una sobrina suya, Adriana Veira, que dijo vivir en el apartamento de Veira y encontrarse presente. En el juicio se probó que la declaración de su sobrina era falsa, siendo condenada por falso testimonio.
El 4 de abril de 1988, Veira fue encontrado en primera instancia culpable del delito de tentativa de violación y promoción de corrupción de menor, siendo condenado a cuatro años de prisión. La Cámara del Crimen revocó la condena y absolvió a Veira aplicándole el beneficio de la duda.
El 24 de abril la Corte Suprema de Justicia consideró arbitraria la decisión de la Cámara de aplicar el beneficio de la duda y ordenó dictar una nueva sentencia. El 30 de agosto de 1991 la Sala VI de la Cámara dictó nueva sentencia encontrándolo culpable de violación de un menor, y condenándolo a seis años de prisión, siguiendo el voto de la jueza Carmen Argibay. El 4 de octubre de 1991 fue enviado a prisión para cumplir la condena.
El 8 de septiembre de 1992 la Corte Suprema volvió a intervenir y calificó el delito como “intento de violación” y le redujo la pena a tres años. Como Veira ya había cumplido más de un tercio de la condena, quedó en libertad condicional el 17 de septiembre de 1992, luego de cumplir once meses de prisión.
En 1998 fue condenado a pagar un resarcimiento de 110 000 pesos argentinos (equivalentes a 110 mil dólares) por los daños psicológicos. El juez en lo Civil Luis Dupuo consideró viables los argumentos de la familia de la víctima.
La sentencia
Veira, Héctor Rodolfo s/ violación, etc. -Causa Nx 3668-.
24 de Abril de 1991
Nro. Interno: V000000328
Tribunal origen: Cámara Nacional de Ap. en lo Criminal y Correccional – Sala IV
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION. CAPITAL FEDERAL, CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES
Magistrados: LEVENE (H) – FAYT – BARRA – OYHANARTE – MOLINE O’CONNOR (EN DISIDENCIA: CAVAGNA MARTINEZ – BELLUSCIO A0014601/602/603/604) – (EN DISIDENCIA: PETRACCHI A0014604/605)
Id SAIJ: FA91000224
El pabellón VIP del “Bambino” Veira en Devoto
En la mayoría de los penales, ya sean provinciales o federales, existe un sector donde los presos la pasan mejor: está más limpio, la seguridad es más relajada y tiene comodidades como heladera, cocina y televisor.
Uno de los VIP’s más tradicionales es el de la Unidad 2 de Devoto, que depende del Servicio Penitenciario Federal. El sector está en un área cercana a la puerta principal, en un edificio independiente de los de la población general.
Además el VIP de la U2 se divide en tres pabellones: el 49, el 49 bis y el 50. De acuerdo a la descripción hecha por diversas fuentes consultadas por el diario Clarín el 50 contaba entonces con un jardincito con parrilla mientras que el 49 ofrecía un altillo que se usaba en las “visitas íntimas”. Luego, los tres se unieron en uno solo.
Fuente: TN