Alberto Fernández: "Ya soñamos con ver salir cohetes desde Bahía Blanca o Pipinas"
El Presidente encabezó la firma del acuerdo entre la Conae y VENG para el desarrollo del lanzador argentino de satélites Tronador II.
El presidente Alberto Fernández encabezó hoy un acto por la firma de un contrato para avanzar en el desarrollo del lanzador argentino de satélites Tronador II, en Córdoba, y se esperanzó con ver salir cohetes desde las localidades bonaerenses de Bahía Blanca o de Pipinas.
El convenio se firmó entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y al empresa aeroespacial Vehículo Espacial Nueva Generación (VENG).
Fernández consideró que “estamos dando un paso superlativo” para “ganar soberanía”.
“Estamos dando un paso importantísimo”, aseguró.
Y agregó: “Ya soñamos con ver salir de Bahía Blanca o de Pipinas (Punta Indio) esos enormes cohetes que lleven nuestros satélites al exterior y ya no verlo más por televisión salir de Cabo Cañaveral”.
Si bien el mandatario se refirió a Bahía, lo cierto es que el lanzador será instalado en Puerto Belgrano, en la vecina localidad de Coronel Rosales.
El Presidente también destacó que Argentina es uno de los “diez países del mundo con capacidades para poner satélites en órbita” y, junto con Japón, “uno de los dos países que han puesto satélites del tipo del satélite nuestro Saocom, que ya tiene dos versiones”.
Además, adelantó que se está proyectando “poner un radar sobre la Antártida que nos permita captar mejor la información sobre la Antártida”.
“Esto no es el trabajo de un Gobierno tiene que ser el trabajo de toda la Argentina”, agregó al respecto de las políticas implementadas para el sector científico.
De qué se trata
El desarrollo y la fabricación del Tronador II forma parte del Proyecto Inyector Satelital Para Cargas Útiles Livianas (ISCUL) del programa de Acceso al Espacio de la CONAE.
Este lanzador colocará a la Argentina entre los 10 países que dominan el ciclo espacial completo lo que implica lograr la soberanía en el acceso al espacio con medios propios y desde el territorio argentino, y permitirá colocar en órbita satélites de entre 500 y 750 kg a una distancia de hasta 600 kilómetros de la Tierra.
El proyecto contempla el desarrollo del lanzador Tronador II-250 (TII-250) y de los prototipos TII-70 y TII-150 que serán los modelos utilizados para realizar los ensayos y servirán para poner a prueba los motores que llevará a bordo el lanzador Tronador II-250. Se trata de tecnología desarrollada y fabricada en el país, cuyo combustible es oxígeno líquido y kerosene.
El contrato que suscribieron hoy la CONAE y VENG demandará una inversión de 9.730 millones de pesos que serán destinados al desarrollo del primer prototipo TII-70 y la continuidad del Proyecto Inyector Satelital Para Cargas Útiles Livianas (ISCUL) con su infraestructura auxiliar prioritaria.
El desarrollo se realiza en los centros espaciales de la CONAE, una parte en el CETT, en Falda del Cañete, Córdoba, donde se llevan a cabo la fabricación, la integración y los ensayos de sistema de propulsión del lanzador, y otra parte en el Centro Espacial Punta Indio (CEPI), en la provincia de Buenos Aires, donde se avanza en la fabricación e integración del fuselaje.
La infraestructura requerida para los servicios de lanzamiento estará emplazada en el Centro Espacial Manuel Belgrano (CEMB), en Punta Alta.
Además, la labor se extiende a otras localidades del país, mediante la participación de instituciones públicas como la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) y la Universidad Nacional de Mar del Plata, y pymes de base tecnológica, como la empresa Valthe, instalada en Justiniano Pose, Córdoba.
La CONAE también dispone de la red de estaciones terrenas requeridas para el seguimiento, monitoreo y control de los lanzadores Tronador II, mediante la Estación Terrena Córdoba ubicada en el CETT, la Estación Terrena Tierra del Fuego ubicada en cercanías de Tolhuin, y la futura Estación Terrena Belgrano II en la Antártida Argentina. (DIB y La Nueva.)