Alberto Fernández viajó a los Estados Unidos para participar de la Asamblea General de la ONU con una comitiva compuesta por 47 integrantes. El número de personas que acompañó al Presidente volvió a despertar polémica por el gasto en dólares en un contexto de alicaídas reservas que sufre el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
De hecho, existe una normativa que restringió los viajes de funcionarios al exterior “cuya organización no contemple la posibilidad de participar” de manera virtual. Ni bien asumió su fugaz mandato Silvina Bataki había dicho que el derecho a viajar “colisiona” con la generación de empleo. Días después lo reforzó el propio Presidente cuando cuestionó a “los turistas compran dólares para viajar y hacen subir el dólar blue”.
Sin embargo, no es la primera vez que Alberto Fernández se traslada a otro país con una nutrida comitiva: lo hizo en sus visitas a Rusia, China y Barbados o en sus travesías por Europa.
A modo de ejemplo, en este último viaje a los Estados Unidos lo hizo acompañado de ocho funcionarios de alto rango, entre estos el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Seguridad Aníbal Fernández; la primera dama Fabiola Yáñez, que se llevó consigo a su asistente Carolina Marafioti (participante de la fiesta VIP en Olivos) y una larga lista de personal de seguridad, ceremonial, protocolo, fotografía, comunicación, inteligencia criminal, logística, entre otros.
Así es como, en un país con escasez de dólares, las comitivas al exterior son enormes y se gastan millones en hoteles y viáticos, tal como lo reconoció la propia Secretaría General de la Nación en el último informe de gestión del jefe de Gabinete Juan Manzur ante la Cámara de Diputados. TN había intentado conocer estos valores a través de diferentes pedidos de acceso a la información pública que el Gobierno se negaba a responder de manera sistemática.