La estrategia la blanqueó el senador José Mayans, jefe de bloque del Frente de Todos. Tres días después del fallido atentado contra Cristina Kirchner, el formoseño planteó: "¿Queremos paz social? Paremos el juicio de Vialidad?". Habían pasado apenas tres del ataque. La propuesta tuvo el rechazo de la oposición política. Previsible. Pero también, según una nueva encuesta a la que accedió Clarín este lunes, del grueso de la opinión pública. Casi un 90% dijo que el proceso judicial debe continuar.
Mayans no es un legislador más: .En su reaparición ante curas villeros, la vicepresidenta contó: "José es mi gran consultor del evangelio, es un católico militante y practicante en serio. Yo lo admiro y lo quiero mucho". Por eso su propuesta de suspender el juicio de Vialidad encendió distintas alarmas.
Pero más allá de los dichos de Mayans y de los recursos judiciales que fue presentando la defensa de la vice para trabar el juicio o al menos demorarlo, las audiencias continuaron y este lunes comenzó justamente el alegato de los abogados de Cristina.
Es lo que quiere la mayoría de la gente, según el sondeo nacional de Synopsis. Se trata de una consultora creada en 2015, muy insertada en la política, y que trabaja en tándem con Ecolatina, la firma creada por el ex ministro Roberto Lavagna.
Entre el 7 y el 11 de septiembre, Synopsis relevó 1.129 casos en todo el país. Y presentó los resultados de su estudio con +/- 2,8% de margen de error.
Un rechazo que rompe la grieta
De entrada, el estudio de la consultora que dirige el politólogo Lucas Romero vuelve sobre algunas preguntas básicas sobre el atentado. Y allí se repiten, en cierto modo, los números actuales de la grieta, con más de un 60% del electorado opositor al kirchnerismo y cerca de un 25/30%, adherente.
Así, por ejemplo, un 26,3% avala la teoría de que los "discursos del odio de sectores políticos, mediáticos y judiciales" pueden haber sido caldo de cultivo para el ataque del 1 de septiembre, mientras el 68,4% lo rechaza.
En la misma línea, un 61% cree que el atentado puede haber sido "planeado por sectores afines a ella para victimizarla" y un 32,2% responde que no. Y por último, un 63,5% rechaza que se la quiera proscribir a la vicepresidenta como candidata 2023, contra 30,7% que considera que sí.
Pero cuando la encuesta pregunta "¿qué tan de acuerdo está Ud. con la idea de que por el atentado contra Cristina debe pararse el juicio que se le lleva adelante por corrupción en obras de vialidad?", ahí se rompe la grieta: el 80,1% dice que no esta "para nada de acuerdo" y el 7,9%, "poco de acuerdo".
Del lado de enfrente, un 5,6% contesta "totalmente de acuerdo" y 1,7%, "bastante de acuerdo". En el medio no queda casi nadie: apenas 2,7% de "medianamente de acuerdo".
Algo parecido, en cuanto a las proporciones, ocurre cuando se indaga sobre la posibilidad de un diálogo que baje la tensión política. El 85,1% no cree en que el atentado ayude a reducir la confrontación.
Imagen intacta (con balance en rojo)
El último cuadro se Synopsis, también muy interesante, ratifica lo que vienen mostrando otros estudios que anticipó Clarín y es que la imagen de Cristina casi no se vio alterada tras el ataque. Y esto tampoco es bueno para la vice, porque se repiten las proporciones de la grieta.
Según los cuadro de Synopsis, antes del atentado la ex presidenta combinaba 23,4% de valoración positiva y 72,6% de negativa; y luego del ataque, + 24,3% y - 70,3%. Variaciones mínimas, dentro del margen de error.
