El 20 de noviembre de 2015 Guadalupe Codes murió en el hospital Español de Mendoza, tras una serie de errores médicos que primero le provocaron una parálisis respiratoria y luego la muerte. Este miércoles las médicas responsables de la mala praxis fueron condenadas a menos de tres años de prisión, por lo que no irán a la cárcel.
La nena de 9 años ingresó al hospital el 24 de agosto de 2015 para iniciar un nuevo tratamiento por una recaída en la leucemia linfoblástica aguda que sufría. Guadalupe entró a la sala y, por protocolo, le realizaron una punción lumbar para colocarle metrotrexato y otra droga más, utilizadas para tratamientos oncológicos.
“También le colocaron vincristina, un potente medicamento que debe suministrarse vía endovenosa (sangre), pero la inyección fue aplicada en la espalda, a la altura de la médula”, denunció el papá de Guadalupe. La médica Andrea Piatti fue quien le suministró el medicamento de forma inadecuada.
Desde ese momento, el cuadro de la nena mendocina se fue agravando ferozmente hasta quedar paralizada. Finalizada la sesión de quimioterapia, Piatti se acercó a los padres y les comentó que la niña estaba bien, pero que una de las drogas resultó ser “muy tóxica” y tenían que realizarle un lavaje de médula. Automáticamente se llevaron a Guadalupe al quirófano y le colocaron un catéter.
Dos días después le retiraron el drenaje, pero inmediatamente comenzó a tener problemas urinarios y, en cuestión de horas, perdió la movilidad en las piernas. Guadalupe fue trasladada al hospital Notti, principal centro médico de la provincia, y allí permaneció en coma inducido.
Su situación fue agravándose, comenzó a presentar un cuadro de parálisis en los sistemas respiratorio y digestivo y fue intubada por completo, ya que no podía respirar. Finalmente murió el 20 de noviembre de 2015.
Andrea y Mauricio Codes, los papás de Guadalupe, le comentaron a Clarín lo que les dijeron los médicos durante todo ese proceso: “Un error lo comete cualquiera”.
Siete años después, el fallo: las médicas no irán a la cárcel
Las pediatras Andrea Piatti (41) y Viviana Bacciedoni (56) fueron condenadas por homicidio culposo, es decir, sin intención. La primera recibió una pena de 2 años mientras que la segunda 2 años y medio. Por la extensión de la pena -menos de tres años-, ninguna de las dos quedará detenida y su condena quedará en suspenso.
A su vez, Piatti, la médica que aplicó la inyección- quedó inhabilitada para ejercer la medicina en los próximos 5 años, mientras que Bacciedoni, responsable del tratamiento, no podrá ejercer durante los próximos 6 años.
Los jueces Agustín Chacón, Diego Lusverti y David Mangiafico sumaron un resarcimiento de 10 millones de pesos por mala praxis para la familia de la nena que deberá pagar el hospital Español de Mendoza.
La fiscal de Homicidios Andrea Lazo también abrió una investigación penal contra Francisco Del Río, jefe de Hemoterapia del Hospital Español de Mendoza. El médico será acusado de ser parte de la cadena de encubrimiento para tapar responsabilidades médicas en la muerte de la nena.
La fiscal había solicitado 9 años para Bacciedoni y 8 para Piatti, por homicidio simple con dolo eventual, delito que tiene penas que van de los 8 a los 25 años de cárcel. Y Pablo Cazabán, abogado de la familia, había solicitado para Bacciedoni 5 años de prisión y 4 años y 6 meses para Piatti, por el delito de homicidio culposo.
La defensa de las médicas y la Fiscalía adelantaron que presentarán un recurso de casación para que la Suprema Corte de Justicia revea el fallo.