El intendente del partido de Coronel Rosales, Mariano Uset, se metió en medio de la polémica generada por las acusaciones de sectores del Gobierno que adjudican a la oposición algún grado de intervención en el atentado contra Cristina Fernández perpetrado en el barrio porteño de la Recoleta.
El jefe comunal rosaleño hizo declaraciones a Radio Rosales en torno del Día del Maestro. En ese marco y en diálogo con el colega Luis Hernández, habló de un “adoctrinamiento” de sectores del peronismo en las escuelas.
Pero la entrevista llegó a un punto más polémico, en relación con la “misa por la paz” a la cual el propio Gobierno instó a participar en Luján.
“Hasta está metiendo adoctrinamiento en la Iglesia. Suerte que se despertaron algunos obispos y dijeron ‘nos dijeron que iban a ir a una misa por la paz y nos cagaron’”, dijo Uset en sus explosivas declaraciones.
“Ver comulgar a Victoria Tolosa Paz, que era la que en su campaña decía que el peronismo garchaba, ¿te acordás?
Y nos garcharon a todos, porque la verdad es que propusieron un candidato a presidente que a los tres meses perdió el poder, y como Caballo de Troya apareció la nueva presidenta que es la que ostenta el poder y nos garcharon a todos. Claro, ellos nos avisaron que nos venían a garchar. Los argentinos se ilusionaron con Alberto y hoy tenemos a Cristina en el centro de la escena; de la escena judicial, de la escena mediática, de la escena de todo tipo de discusión. Mientras tanto la gente tiene problemas con la educación, con su economía, con la inflación, y ninguno de esos temas parece querer resolverse”, afirmó.
El titular del Ejecutivo rosaleño fue autocrítico al señalar que “todos tenemos que bajar un cambio”, aunque hizo responsable al oficialismo de propiciar la calma política y social.
“El planteo que se hace de que alguien que piensa distinto es alguien que odia, hay que dejar de decirlo y de repetirlo. No nos pueden acusar a la oposición de disparar la pistola de la que no salió la bala porque fue bastante ligero asumir que la oposición era la que estaba detrás de ese intento de magnicidio. Si no ibas a las marchas, si no salías a manifestar, parecía que sos agente del odio y la paz, la que se busca, hay que buscarla todos los días, no en Luján”, explicó y citó como ejemplo un caso ocurrido en Punta Alta con una de sus colaboradoras más cercanas.
“El día de la manifestación por la paz, donde estaban todos proclamando el repudio al atentado, salió Carla Gómez, nuestra secretaria de Coordinación, y la reputearon de arriba abajo ¿qué me vienen a hablar del odio? ¿qué me vienen a hablar de la paz? Hasta que no haya justicia, no hay paz. La historia universal así lo demuestra. No puede venir el presidente del bloque de senadores (del Frente de Todos, José Mayans) a decir ‘ché, negociemos; ustedes quieren paz? Déjense de embromar con la causa Vialidad, que la tiene en el banquillo de los acusados a Cristina Fernández como la jefa de una banda de una asociación ilícita que se enriqueció robándole al país”, indicó.