Una leyenda. El mejor basquetbolista en la historia de la Argentina. El deportista ideal, adentro y afuera de la cancha. Este sábado 10 de septiembre del 2022, fecha que quedará inmortalizada para siempre, Manu Ginóbili se convirtió en la primera persona nacida en nuestro país en ser incluida dentro de un grupo tan selecto como lo es el Salón de la Fama de la NBA. Un orgullo. Es eso. Nos da eso. Y como lo hizo a lo largo de toda su carrera, en este momento tan especial, se desenvolvió así: con grandeza.
El discurso de Manu Ginóbili
"Para jugadores como yo, los logros individuales no son importantes. No estoy acá por lo que hice, sino porque fui parte de un equipo", arrancó diciendo Manu. Como siempre poniendo lo colectivo por delante de lo individual.
Luego, comenzó a hacer un racconto de toda su carrera. Hablando de sus inicios en Bahía Blanca y el salto a Italia, que para él fue de las etapas más importantes de su vida: "La experiencia en Italia fue muy valiosa para mí. No sólo por lo que crecí como jugador, sino también como persona. Ese paso me permitió conseguir lo que para mí era un sueño inalcanzable: llegar a la NBA".
Tras esos años en Reggio Calabria y Kinder Bolognia, fue su turno de hacer historia: "Durante esos años en Reggio Calabria, estaba en un torneo nacional y de repente recibí un llamado en el que me decía que había sido ¿¡drafteado por San Antonio Spurs!? Yo dije: ¡Qué! No lo podía creer. Literalmente no lo podía creer. Tenía cero expectativas de siquiera poder tener una charla con los Spurs. Mi agente me dijo que no sabía que iban a draftear... Los Spurs fueron una gran familia sobre la cual siempre me apoyé. Dieciséis años".
Cuatro anillos de NBA: 2003, 2005, 2007 y 2014. Pero, así y todo, lo más importante que se ganó fue el reconocimiento de todos los de su ambiente. Más aún el de sus compañeros y su DT, Gregg Popovich, un pilar para Ginóbili: "Pop, seré corto esta vez. Fuiste tan importante para mí y para mi familia que nunca podré agradecerte lo suficiente".
Obviamente, también se refirió al trío maravilla multicampeón que armó con Tim Duncan y Tony Parker: "El que está al lado mío y me acompañó en la ceremonia es uno de los mejores jugadores de la historia: Duncan. El mejor Nº 4 de todos los tiempos. Aprendí de vos cómo ser un ejemplo en la cancha. Y vos, TP (Tony Parker), nunca dejamos que nuestros egos nos alejaran. Necesitás un montón de piezas para ganar campeonatos y tuvimos un montón".
Y llegó el turno de la Selección Argentina: "Lo más loco de mi carrera es que todo lo que sucedía con los Spurs pasaba en simultáneo con la Selección argentina. Tenía dos carreras paralelas. Y fue tan exitosa, atrapante, excitante y divertida como la de los Spurs. Siempre lo hicimos todo como equipo. Valoro todo: los títulos, las conversaciones, los encuentros, el 'jetlag', los desayunos. Eso es más que amistad. Eso es hermandad. Y ojalá tengamos más aventuras afuera de la cancha".
Todo el discurso fue en inglés. Salvo la última parte, la que le dedicó a su familia. La más importante: "Gracias a mis hermanos, por aclararme el camino. Por la inspiración. Me empujaron desde chiquito porque yo quería ser como ustedes. Papá (se quebró), como me hubiera gustado que estés acá y puedas entender lo que está pasando hoy. Mi primer fiel y más grande seguidor. Te extraño mucho, viejito. Mamá, me llevó tener tres hijos varones para entender lo que hiciste por nosotros durante tanto tiempo. El amor en actos, la libertad de elegir. Si tengo que elegir un momento para detener el tiempo, es todo el tiempo que viajamos juntos y las cosas que hicimos. Amo lo que somos y lo que ustedes son (a su esposa y sus hijos)".