Un triple crimen causó conmoción este fin de semana en Dublín, Irlanda. En una casa del barrio de Tallaght encontraron los cuerpos de Lisa Cash, de 18 años, y de sus hermanitos gemelos de 8, Chelsea y Christy Cawley, en medio de un charco de sangre. Todos habían sido apuñalados en lo que las autoridades describieron como un “incidente violento, desafiante y traumático”.
El caso dio un giro cuando la policía anunció que por el crimen habían detenido a “una persona conocida” por las víctimas: resultó ser su hermano mayor, Andy Cash, de 24 años.
El ataque ocurrió el sábado a la noche y la policía y ambulancias llegaron poco después de la medianoche. Los tres hermanos fueron llevados a Children’s Health Ireland en Crumlin, donde fueron declarados muertos.
Otro hermano de 14 años fue llevado al hospital de Tallaght, donde está siendo tratado por lesiones graves, que no se cree que pongan en peligro su vida. Su madre, una mujer de unos 40 años, fue dada de alta del hospital y está siendo apoyada por su familia, indicaron las autoridades en un comunicado.
Según el diario Irish Times, para reducir a Andy Cash la policía usó una pistola taser. El policía Robert Whitty dijo al tribunal que el acusado respondió “sin comentarios” cuando fue acusado de los asesinatos. Inmediatamente, fue puesto en prisión preventiva y debe comparecer ante el Tribunal de Distrito de Cloverhill en el condado de Dublín por videoconferencia el viernes.
Algunos vecinos dejaron flores y velas en el lugar del triple crimen. Un mensaje decía: “Vuelen alto angelitos. Nuestros corazones están rotos por todos ustedes”.
Según medios locales, la familia vivía desde hace muchos años en la zona. “No sé cómo la comunidad va a superar esto”, dijo la concejala local Teresa Costello.
“Todos en Tallaght están conmocionados. Es absolutamente horrible. Esta es una zona muy poblada, pero todos conocen a todos. La zona tiene sus problemas, pero nunca hasta este punto. La gente está tan sorprendida”, dijo por su parte el concejal y vecino Dermot Richardson.
La ministra de Justicia, Helen McEntee, dijo que era “una tragedia tan terrible y desgarradora que es difícil de comprender”.