Un empresario volvió de New York con 40 frascos de una droga para fiestas sexuales en su valija y lo detuvieron
El popper, o nitrato de amilo, es vendido en Estados Unidos bajo diversas marcas. El procedimiento fue realizado por la Aduana en Ezeiza bajo la firma del juez Marcelo Aguinsky. En los últimos años, el euforizante encontró un nuevo público en jóvenes consumidores.
El popper, o nitrato de amilo, tuvo un momento histórico en el cine. Fue en la película Hannibal, la secuela de El Silencio de los Inocentes, donde Hannibal Lecter le ofrece al pedófilo Mason Verger una esnifada de la sustancia en un frasco. Luego, lo convence de que se pele la cara con un vidrio roto y le da de comer los restos de piel a los perros en el lugar, mientras fuma un cigarro fino.
La escena es una exageración. El popper, un poderoso euforizante vinculado históricamente a fiestas sexuales, es parte del menú histórico de drogas sintéticas en el país, visto con frecuencia en los primeros menúes de dealers del rubro. Hoy, es adoptado por una nueva generación de consumidores en diversos sectores, jóvenes en sus tempranos 20 reconocen comprarlo. Se consigue, porque se trae.
Ayer por la tarde, L., un hombre de 63 años, empresario, presidente según el Boletín Oficial de una firma dedicada en los papeles a la cría de animales y producción de huevos, fue detenido en la zona primaria aduanera del aeropuerto de Ezeiza por la Aduana argentina, tras volver de New York en un vuelo de American Airlines. Tras escanear su equipaje despachado, descubrieron que tenía 40 frascos de popper en la valija. Se suma a la tendencia. En lo que va del año, según fuentes oficiales, la Aduana ya incautó más de 200 frascos de la sustancia.
Tras su arresto inicial, el empresario L. fue trasladado a una celda de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Será indagado hoy por el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky, acusado del delito de contrabando de estupefacientes. Irónicamente, en Estados Unidos, el popper se consigue sin problemas.
Se vende online o en sex shops, bajo marcas como “Rush” o “Man Scent”, vendidos incluso como quitaesmalte de uñas. La Food and Drug Administration norteamericana asevera en su sitio web que “estos productos pueden resultar en serios efectos, incluida la muerte, contienen nitritos, que no deberían ser consumidos a menos que personal de salud los recete”.
La advertencia continúa: “La FDA ha observado un aumento en reportes de muertes y hospitalizaciones con problemas como severos dolores de cabeza, mareos, aumentos en temperatura corporal, descensos abruptos de presión arterial, problemas con oxígeno en la sangre e incluso muerte cerebral”.
El Departamento de Narcotráfico y Delitos Conexos de la Aduana tiene un informe que reseña los diferentes hallazgos. “El 15 de octubre de 2020, agentes de la Sección Unidad Apoyo Operativo Metropolitano en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza sometieron a revisación exhaustiva a un pasajero y su equipaje provenientes de la ciudad de Madrid, España, surgiendo de la misma la presencia de 190 frascos”, asegura el texto.
En febrero y marzo, dos encomiendas con poco más de 20 frascos fueron incautadas, provenían de Austria y Portugal.
No fue la incautación de drogas sintéticas de esta semana en Ezeiza. Otro hombre proveniente de España cayó con tres litros de éxtasis líquido en botellas tras una requisa a su valija. La droga viajaba en botellas de vino.