Un bebé de menos de un año fue rescatado este miércoles de entre los escombros de un depósito de Chaco que había sido destruido por un incendio cuatro días antes.
Algo deshidratado, con sus pocos pelos despeinados, vestido con una remera gris y blanca a bastones horizontales, el niño fue encontrado en el piso, entre los restos de la distribuidora en San Martín. Las autoridades, de inmediato, procedieron a atenderlo y y darle agua.
A las 3 de la mañana del pasado 20 de agosto, un local de la firma Distribuidora Norte, ubicada en la ruta provincial N° 90, dedicada a la venta de varios productos, entre ellos pirotecnia, ardió por la quema de basura en el fondo del depósito que llevó a cabo el sereno, según él mismo declaró. Posteriormente, el hombre fue detenido.
De acuerdo a la investigación de la División Investigaciones Complejas General San Martin y a pericias de los bomberos, descartaron la participación de algún grupo vandálico que haya atentado o provocado el siniestro, informó el medio local Norte.
Días más tarde, un numeroso grupo de personas se acercó al lugar para observar el estado en el que quedó el sitio tras el siniestro y ver qué se podían llevar, pero la Policía logró alejarlos del momentáneo centro de interés.
Sin embargo, tras la pacífica disuasión de los curiosos, las autoridades entraron al predio y, entre los escombros, encontraron al bebé, guiados por su agudo llanto. reporta Diario Primera Línea.
Esto ocurrió mientras todavía había gente retirándose del lugar. Cuando el bebé fue encontrado, no lograron identificar a la madre, por lo que dieron intervención a la División Violencia de Género, que tiene un sistema de datos que podría facilitar la identificación de su progenitora.
Mientras tanto, los policías se dedicaron de asistir al pequeño, dándole agua. Varios agentes estuvieron atentos a su salud y lo cargaron en brazos, como se observa en una imagen difundida por la prensa local.
Se dio intervención a la Unión de Protección Integral (U.P.I.), que ordenó quitar la tenencia del niño a su madre.
Cerca de las 18.30 del miércoles, una hora después del hallazgo, una joven de 22 años se acercó hasta la División junto a cuatro niños más. Era la madre del bebé abandonado. Después de una entrevista con la madre, agentes de la División, bajo órdenes de la UPI, trasladaron a los cinco niños (entre ellos el bebé) hasta el domicilio de una ciudadana de la localidad, que los tendrá bajo su resguardo por las próximas 72 horas. (Cl)
