El dato que muestra por qué puede agravarse la falta de neumáticos
En medio de un grave problema por desabastecimiento de neumáticos, se mantiene el conflicto en la planta de Pirelli. Si bien se logró que los sindicalistas dejaran de bloquear el ingreso a la fábrica, el problema de fondo no se solucionó. La semana próxima habrá una nueva negociación.
Después de varios días de tensión, anoche se levantó el bloqueo que estaba realizando el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina (Sutna) en la planta de Pirelli de Merlo. La medida fue tomada luego de que el Ministerio de Trabajo reclamara la intervención judicial que ordenó a la policía que despejara el ingreso. Las fuerzas de seguridad emplazaron a los representantes sindicales a despejar la zona.
De esta manera, la fábrica está volviendo hoy lentamente a retomar la actividad y llevar algo de tranquilidad a las terminales automotrices que estaban al límite de stocks de neumáticos. El conflicto se desató en un momento de alta demanda de productos que obliga a la empresa a trabajar al máximo de su capacidad.
De no haberse alcanzado este acuerdo, desde el lunes próximo, la totalidad del personal de la empresa iba a quedar suspendido por la imposibilidad de producir.
Sin embargo, esta salida es transitoria ya que la semana próxima está prevista una audiencia entre las partes y funcionarios para buscar una solución de fondo, aunque se espera que el gremio mantenga una posición dura.
La marcha atrás del sindicato, según fuentes del sector, se debió al poco margen de maniobra que tenían ante la extensión del conflicto y cierto malestar de una parte de los trabajadores que no están de acuerdo con la dureza de la posición gremial.
El gremio está conducido por Alejandro Crespo, un dirigente de izquierda que milita en Partido Obrero y muestra una posición combativa.
El conflicto está centrado en un reclamo del Sutna para el pago al 200% de las horas que se trabajen los fines de semanas, pese a que está vigente un régimen de trabajo que exime de ese tipo de remuneración.
El acuerdo pactado con los trabajadores establece un sistema conocido como 6 x 2. Los operarios trabajan seis días corridos y luego tienen dos francos de forma rotativa. Esto implica que, por ejemplo, trabajen de lunes a sábado, tengan franco domingo y lunes siguientes y, luego, comiencen su nueva semana laboral el martes por otros seis días. Esto hace que vayan rotando los días de trabajo y que por cada jornada cobren las horas trabajadas al 100%, aunque caigan en sábados y domingos. En caso de sumar más días de trabajo o extender la jornada laboral, los trabajadores cobran horas extras al 150% o 200%, según los casos.
En cambio, el gremio exige que los días sábados y domingos se paguen las horas al 200%, aunque estén dentro del sistema de rotación del régimen de rotación vigente.
En las negociaciones, la empresa aceptó adoptar esa modalidad por el plazo de un año, teniendo en cuenta que están atravesando un pico demanda y, obviamente, reciben mayores ingresos. Sin embargo, el gremio exige que que ese esquema quede de forma permanente, dando de baja el régimen actual.
Desde la empresa se niegan a acceder a ese pedido ya que, con la inestabilidad económica argentina, la actual demanda puede caer y la compañía quedaría comprometida a un desembolso que no podría afrontar.
El temor en el sector y en las automotrices es la posición radical que muestra este gremio de izquierda que podría provocar la caída de la producción de neumáticos y agravar el desabastecimiento que ya es crítico.
Esto se da en un contexto donde otro fabricante, como es el caso de Bridgestone, otorgó un bono de $730.000 para cada uno de los 1.300 trabajadores en concepto de participación de las ganancias.