La existencia de la primer y única ave venenosa fue confirmada por los científicos. Su nombre es pitohui encapuchado, un pequeño pájaro de Papúa Nueva Guinea que contiene un veneno que puede causar la muerte.
A partir de unas muestras analizadas, los especialistas encontraron batracotoxinas, un tipo de veneno que provoca entumecimiento, ardor e incluso parálisis. Si se consume en exceso puede llegar a ser letal.
El pitohui conserva toxinas en la piel, las plumas, los huesos y los órganos internos. Sin embargo, no produce su propio veneno, sino que lo incorpora de afuera. Según los estudios más recientes, se convierten en venenosos al comer los escarabajos Choresine, que también contienen esa toxina.
Cómo descubrieron que el ave es venenosa
El naturalista y ornitólogo Jack Dumbacher, atrapó involuntariamente en una red algunos ejemplares del pitohui encapuchado.
Cuando intentaba liberarlos, los pájaros lo picaron y arañaron. Para dejar de sentir dolor, Jack se chupó los arañazos y notó que lentamente se adormecían sus labios. Más adelante le ardían.
Para confirmar lo que sospechaba, se metió en la boca una pluma de pitohui, observando los mismos efectos que ya había experimentado.
Finalmente, consultó a los nativos de Nueva Guinea sobre la especie. Le dijeron que era conocido como pájaro basura, porque desprendía un olor nauseabundo cuando se lo cocinaba.