Un brutal caso conmueve a la provincia de Salta. Un hombre abusó sexualmente de su hijastra desde los doce años, la obligó a casarse con él y la dejó embarazada tres veces. Luego de años de padecimientos, la mujer lo denunció y fue condenado.
La joven actualmente tiene 27 años y es la mayor de cuatro hermanos. A sus diez años su madre comenzó una relación con un hombre, quien tenía otras intenciones con la entonces pequeña.
El sufrimiento inició cuando la víctima tenía doce años. En ese momento, la madre viajó a Mar del Plata y ella quedó al cuidado del hombre. Una noche, el abusador decidió enviar a los hermanos menores a la casa de unos amigos con la finalidad de quedarse solo con la niña. En ese contexto, él le ofreció un vaso de gaseosa y, al terminarlo, notó que en el fondo habían restos de una pastilla.
En cuestión de minutos, la niña comenzó a sentirse mal y perdió la fuerza. Luego, el sujeto comenzó a manosearla y la abusó sexualmente.
Esta situación se repitió por varios días consecutivos y, aunque la niña estaba alerta por la pastilla en el vaso, el hombre comenzó a colocarla en la comida o bebida. Además, si bien le advirtió que le iba a contar a su familia sobre "lo que él le hacía", el sujeto la amenazó.
Durante un tiempo, los abusos desaparecieron, pero cuando cumplió los quince años volvió a padecerlos. Meses más tarde, la madre decidió separarse del hombre, mudarse a Mar del Plata y llevarse a sus hijos, pero la joven se enteró que estaba embarazada. Al contarle a su abusador, el sujeto le respondió: "Si te vas, vas a dejar a la criatura sin padre", como lo habían hecho con ella.
El hombre tenía todo preparado: le mintió a la madre de la joven, le explicó que el bebé era de un gendarme con quien la adolescente había salido y hasta la convenció para que la menor no viaje y se quede en la casa de su abuela paterna. Allí vivió durante un tiempo, pero luego la llevó a vivir con él.
En 2011 nació la primera hija y comenzó a perpetuar violencia económica. El agresor le decía que tenía que agradecerle porque "gracias a él tenía comida y un techo, por lo que debía servirlo y ayudarlo en todo". Por su parte, a los vecinos les explicaba que era su hijastra.
Al cumplir sus 18 años, el sujeto comenzó a blanquear la relación y ella volvió a quedar embarazada. Además, fue obligada a casarse con él. El tercer niño llegó en 2015, pero bajo agresiones físicas e insultos porque la mujer se negaba a tener relaciones sexuales.
Finalmente, en 2018, logró denunciar a su abusador y, el pasado martes, el juez Javier Aranívar, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Salta, lo condenó a 14 años de prisión por considerarlo autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y por ser cometido contra una menor de 18 años.