Un día como hoy se suicidó René Favaloro: fue en el 2000, a los 77 años
El 29 de julio de 2000 se quitó la vida el reconocido cardiocirujano René Favaloro, que llevó a cabo el desarrollo del bypass coronario con empleo de la vena safena, un hito en la historia de la medicina.
René Favaloro nació en la ciudad de La Plata, el 12 de julio de 1923. En su juventud, estudió la carrera de medicina en la Universidad de su ciudad y, una vez graduado, fue médico rural en la localidad pampeana de Jacinto Arauz, en dónde se dedicó a la prevención de la salud, con el que consiguió impactar en los índices de mortalidad infantil.
Tras haber trabajado a nivel local, René Favaloro se dedicó a especializarse y se fue a Cleveland Clinic, de Ohio, para formarse como cirujano de tórax. Fue el 9 de mayo de 1967, en la Cleveland Clinic que el cardiocirujano realizó la primera operación con técnica de bypass, en dónde una mujer de 51 años fue la primera en la historia en tener esa cirugía como un “héroe mundial que cambió parte de la medicina moderna”.
Ya en 1975 fue la creación de la Fundación Favaloro, pero todo el éxito profesional no fue suficiente para el cardiocirujano. El 29 de julio de 2000, en soledad y en frente de un espejo, René Favaloro efectuó un disparo en su corazón y acabó con su vida. Su secretaria lo encontró después de las 17hs junto a un revólver calibre 38.
A las 14:30hs del 29 de julio de 2000, el doctor René Favaloro, antes de suicidarse, escribió una carta de despedida, en la que contó algunas de sus razones: “Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga”, había expresado.
“La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza)”, remarcó René Favaloro, en otro fragmento de la carta, y aseguró: “Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto”, sostuvo.
“¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno! Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica”, añadió Favaloro, acerca de pedidos de retorno de dinero y, ante su negativa, las obras sociales no enviaban pacientes.
“Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata. No puedo cambiar. No ha sido una decisión fácil pero sí meditada. No se hable de debilidad o valentía. El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano. Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad”, añadió el cardiocirujano en otro fragmento, tras referirse a la ética del juramento médico.
“En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta. En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara”, aseguró.
Y pidió a sus seres queridos: “Recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco”. “Abrazo a todos”, finalizó su carta.
Línea de Prevención del Suicidio: 135