La extraordinaria historia de una niña ucraniana de 10 años que inspira al mundo
La niña tiene una particular manera de ayudar a su país, ante la invasión rusa. Conocé esta historia que ya está dando la vuelta al mundo.
Valeriia es una ucraniana de solo diez años que ha tomado la inusual iniciativa de usar su afición al juego de las damas y retar a los peatones a una partida: si el contrincante pierde tiene que hacer una donación al Ejército que combate contra la Rusia de Vladimir Putin.
La niña ha entregado a su vez el dinero recaudado de esta manera a una fundación benéfica que complementa los esfuerzos del estado para equipar a las tropas de Ucrania y Volodímir Zelenski.
Durante nueve días Valeriia Yezhova se sentó junto a la entrada de un supermercado cercano a su casa en Kiev. Equipada con su estuche de damas y un cartel que reza "Ayudar jugando", la pequeña desafió a los transeúntes a jugar. Si ganaba, advertía, el derrotado estaría obligado a donar en beneficio de las necesidades del Ejército ucraniano.
Nadie la ganó, y no es extraño. Valeriia es campeona mundial de damas, en la que se conoce como versión brasileña, que se juega en un tablero de 64 casillas.
Su madre, Liubov Kvitka-Yezhova, cuenta a Efe que fue idea de Valeriia. "Quería hacer algo para ayudar repeler la agresión rusa y me preguntó que qué podría hacer. Y yo le respondí: ¿qué es lo que mejor sabes hacer?" Ahí estuvo claro.
Valeriia dice que jugó varias horas al día. En la mayor parte de los casos, le lleva entre 5 y 10 minutos jugar una partida. Algunas personas optaron por no jugar pero darle dinero de todos modos.
"Una mujer me dio 50 dólares. No me di cuenta al principio y solo lo advertí cuando estaba contando el dinero", cuenta Valeriia. En total, recogió 21.000 hryvnias (unos 700 euros). Y sabía desde el principio qué quería hacer con ellos.
El 11 de julio entregó el dinero a Sergiy Prytula, un político, cómico y presentador de televisión que dirige una de las fundaciones benéficas que ayudan a equipar a los soldados ucranianos.
A Valeriia le gusta por sus apariciones en los medios. Su madre, Lubov, aprobó su elección: "Prytula informa todo el tiempo de en qué se gasta el dinero. Su fundación sabe mejor que nadie cómo emplearlo y estamos seguro de que no se lo quedará".
Valeriia y su familia estaban en Kiev cuando las tropas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero. Fueron testigos desde su apartamento de cómo uno de los primeros misiles alcanzó un edificio residencial en el segundo día de la invasión.
Los niños, especialmente la más joven, Margarita, se asustaron mucho. Pasaron una semana en el sótano de una escuela vecina. Valeriia estuvo jugando a las damas con otros niños y con adultos.
Tras pasar un mes en el oeste del país, volvieron a la capital y desde entonces están allí. Valeriia ha continuado entrenando bajo la supervisión de su entrenador, Viktor Kovalenko, y recientemente ganó un torneo en Hungría.
Su madre, a quien Valeriia le introdujo en el juego y que ahora trabaja en la federación local de damas, ha ayudado a organizar varios torneos en Ucrania.
Decenas de los compañeros jugadores de la niña han abandonado Ucrania, tanto los que han abandonado Ucrania como los que se han quedado en el país han seguido su ejemplo. Su madre recibió muchas fotos de ellos jugando en la calle para recolectar dinero para el Ejército ucraniano.
Valeriia planea seguir contribuyendo a la defensa de su país mientras que se prepara para el campeonato europeo en Turquía.
Las donaciones de ucranianos han sido una ayuda importante en el equipamiento de los soldados movilizados ya que el Estado no es capaz de suministrar todo lo que se necesita en un Ejército que crece en efectivos.
Según las últimas declaraciones del ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, casi son ya un millón los soldados que se están preparando para liberar las regiones sureñas de Jersón y Zaporiyia, parcialmente ocupadas por los rusos.
La fundación de Prytula se centra en obtener dispositivos de termovigilancia y drones, así como otros equipos solicitados directamente por los mandos de las unidades militares de mayor tamaño.
La edición ucraniana de la revista estadounidense Forbes sitúa a la fundación de Prytula, que ha recogido solo en junio un total de mil millones de hryvnias (unos 33 millones de euros), entre las primeras cinco de las decenas de iniciativas semejantes en el país.
Juntos han recolectado 26.000 millones de hryvnias (unos 872 millones de euros) desde el comienzo de la invasión, con miles de otros recaudadores dedicados a aportar equipamiento a unidades militares de tamaño menor o a soldados individuales.