Dos acróbatas argentinos se presentaron en America’s Got Talent y tuvieron unaperformance brillante que logró que los jueces del reality quedaran atónitos. Se trata de Flor Aracama y Nico Busso, quienes integran Duo Rings.
La pareja plasmó sobre el escenario una actuación acrobática sobre anillas que obtuvo una gran ovación por parte del público presente. De hecho, en un tramo de su presentación todos quedaron hipnotizados cuando Aracama sostuvo a Busso en el aire.
“Juntos creamos Duo Rings que combina la pasión por los deportes y el circo para entretener y mostrar nuestro amor”, expresó Flor antes de su actuación y añadió que están juntos hace nueve años y casados hace tres.
Formaron parte por más de 10 años del equipo nacional de gimnasia rítmica y artística para luego comenzar a hacer giras internacionales para demostrar toda su destreza de manera particular. Y además fueron parte del Cirque du Soleil.
“Juntos creamos Duo Rings que combina la pasión por los deportes y el circo para entretener y mostrar nuestro amor”, expresó Flor antes de su actuación
“Sorprendente”, “impresionante”, añadieron los jueces del reality mientras observaban las piruetas en altura de Flor Aracama y Nico Busso, los gimnastas locales que intentan abrirse camino internacional con su arte.
“Esto es increíble”, expresó la acróbata ante la emoción de estar presente en “el mejor escenario del mundo”, como así lo advirtió Sofía Vergara al dar la bienvenida a la pareja. “¡Están volando!”, exclamó Terry Crews desde el escenario.
Simon Cowell, Heidi Klum y Sofía Vergara se deshicieron en elogios frente al espectáculo de danza y acrobacia que dejó boquiabiertos a los presentes. Los artistas protagonizaron una actuación acrobática sobre aros que recibió la ovación del público en cada pirueta sincronizada en altura acompañada musicalmente del tema “Creep”, de Radiohead, en la versión de Postmodern Jukebox feat Haley Reinhart.
Los protagonistas de esta historia nacieron en Buenos Aires y se definen como apasionados del deporte y del circo. Formaron parte por más de 10 años del equipo nacional de gimnasia rítmica y artística para luego comenzar a hacer giras internacionales para demostrar su destreza de manera particular.
Flor Aracama inició su formación como gimnasta rítmica a los cuatro años por indicación médica: tenía problemas respiratorios. Creció en Ciudad Jardín, El Palomar, y tiene entre sus fans a sus papás y su hermana.
“Hasta que dejó de ser un simple hobby a los once, cuando entré a la Selección argentina. Competí durante diez años. Para pagarme los viajes hacía publicidades. Luego comencé a estudiar Administración de Empresas en la UBA”, conto Flor, y ya de novia con Nico, voló junto a él hacia Israel, para trabajar en un espectáculo acuático.
”Allá nos dimos cuenta de que estábamos al mismo nivel que muchos deportistas y artistas internacionales. Por eso nos animamos a mandar videos y audicionar para el Cirque. A los dos meses nos llamaron”, apuntó la gimnasta. Es consciente de que aún es joven y puede trabajar con el cuerpo, cosa que no sucederá siempre.
A su vez, Nico Busso comenzó su carrera en la gimnasia artística a los seis años. Nacido y criado en Lomas de Zamora, tenía seis años cuando lo llevaban a jugar al fútbol. Se la pasaba colgado del arco y haciendo medialunas. Empezó gimnasia artística en un club de la zona y después entró a la categoría mayor de la Selección argentina.
“Mi historia tiene mucho de superación. Me tuve que cambiar de colegio para terminar el secundario y poder entrenar en el Cenard. Tomaba colectivo, tren, subte y tren de nuevo para ir de Lomas de Zamora a Núñez. Ahora estudio Kinesiología… Espero recibirme en diciembre”, contó hace un tiempo el gimnasta en una entrevista con Infobae. A los 15 años se sumó a la selección argentina y se mantuvo allí por más de 10 años. Durante ese tiempo partición de Copas del Mundo y torneos sudamericanos.
El Cirque du Soleil convocó a Florencia Aracama el mismo día en que Nicolás Busso le propuso matrimonio. Fue en París, el 21 de julio de 2016. Y para que nunca nada vuelva a ser lo mismo. “Estábamos en lo más alto de la Torre Eiffel. Le contesté ‘¡¡sí!!’ sin dudarlo. Bajamos para almorzar en un bistró, y cuando agarré señal de wifi me llegó el mensaje de la compañía”, memora la gimnasta sobre la historia de amor y circo que la tiene como protagonista femenina.
“Pasamos tres días pensando si Nico me acompañaría o no… ¡hasta que lo llamaron a él también! Entonces, la felicidad fue completa”. Amigos desde hace once años, se conocieron en la Selección nacional, cuando ella practicaba gimnasia rítmica y él, artística. Hoy, una pareja de acróbatas que sorprenden al mundo.