El euro alcanzó la paridad con el dólar por primera vez en dos décadas, un nivel que no se había alcanzado desde la introducción de la moneda única europea.
La cotización de la divisa europea cayó este martes a un dólar por unidad, un nivel al que no había llegado en los últimos 20 años, precisamente diciembre del 2002.
Los inversores privilegian el billete verde, considerado como valor refugio, y la moneda ha ganado cerca de 14% desde inicios de este año.
Los operadores del mercado temen una crisis energética mayor en Europa por la interrupción del flujo de gas ruso que llega por el gasoducto Nord Stream 1, actualmente en mantenimiento. Esta tensión atiza los temores de que haya una recesión.
La energía que llega de Rusia está en el "corazón de la tormenta en Europa" y el anuncio hecho el sábado por Canadá de que para atenuar la crisis energética con el país en guerra con Ucrania, va a enviar a Alemania las turbinas necesarias, "no tuvo un impacto positivo", señaló el analista Jeffrey Halley, de la firma Oanda.
Para Mark Haefele, experto de UBS, una suspensión de las entregas de gas ruso en Europa "provocaría una recesión en toda la zona euro con tres trimestres consecutivos de contracción de la economía".
El Banco Central Europeo (BCE) entonces podría verse en dificultades si quiere terminar con su política monetaria expansiva y pasar a una fase contractiva para luchar contra la inflación galopante que agrava la situación.
Por su parte, el emisor del dólar, la Reserva Federal, tiene más margen de maniobra para seguir subiendo las tasas, ya que las cifras de empleo publicadas el viernes probaron que la economía estadounidense presenta una mayor resiliencia por ahora.