Se postergó la reunión con el Club de París para cerrar la reestructuración de USD 2.000 millones de deuda
El ahora ex ministro de Economía, Martín Guzmán, debía viajar esta semana a cerrar el acuerdo. Pero su renuncia dejó truncas las negociaciones.
La reunión de Argentina con el grupo de países acreedores organizados alrededor del Club de París no se celebrará este miércoles como estaba previsto en la capital francesa después de que el ex ministro de Economía Martín Guzmán renunciara el fin de semana, según dos fuentes con conocimiento directo citadas por la agencia internacional Reuters.
La sucesora de Guzmán, Silvina Batakis, y su nuevo equipo en el Ministerio de Economía están dispuestos a acordar una nueva fecha de reunión con el grupo, dijo una de las fuentes, que pidió no ser nombrada porque las conversaciones son privadas. Argentina notificó el lunes al Club de París la designación de Batakis en su nuevo cargo.
El Ministerio de Economía argentino no dio mayores precisiones al respecto.
La decisión de posponer las conversaciones fue acordada entre Guzmán y Batakis durante una reunión celebrada el lunes en Buenos Aires, añadió la fuente citada por la agencia.
Guzmán tenía previsto viajar a Francia esta semana para mantener conversaciones formales con el grupo de acreedores sobre la reestructuración de unos USD 2.000 millones de dólares de deuda.
Los países que componen el Club de París, que incluyen a los gobiernos de Estados Unidos, Alemania e Italia, dijeron a principios de junio que esperaban llegar a un acuerdo “en las próximas semanas”, pero ese acuerdo podría retrasarse ahora que el país se enfrenta a una nueva crisis política.
Todavía no hay un calendario claro sobre las futuras reuniones, dijeron las fuentes, y Batakis todavía no anunció su equipo.
El gobierno argentino publicó un nuevo decreto el mes pasado para pagar la deuda bajo el nuevo acuerdo o a más tardar en septiembre de 2024, después de que un decreto anterior expirara en mayo.
El Club de París dio más tiempo a la Argentina el año pasado para pagar el dinero adeudado, dando tiempo a negociar un programa con el Fondo Monetario Internacional y evitándole de esa manera una caída en default.
