Durante la crisis financiera de 2019, era una imagen habitual: ante un día de incertidumbre en el mercado cambiario, los ahorristas se volcaban a hacer consultas y operaciones en sus apps de bancos y homebanking y muchos de estos respondían con caídas. Algunas entidades llegaron a incorporar el sistema de "cola virtual" para administrar la gran cantidad de visitas que veían en pocos minutos.
Este lunes, y en medio de la tensión financiera que hizo que el blue saltase más de $ 30 en la apertura del mercado, los clientes bancarios volvieron a encontrarse con esos mensajes al intentar hacer sus operaciones habituales. Y las quejas en las redes sociales no tardaron en llegar. Santander, BBVA y Galicia aparecieron como trending topics en la red social Twitter, por el descontento expresado por los usuarios.
En los principales bancos aclararon que los problemas para operar no responden al contexto económico y a la incertidumbre que genera la llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía, sino más bien a un tema técnico: "Cuando creemos que puede haber mayores consultas al online banking o mayor cantidad de operaciones, ponemos la fila online", explicaron en una entidad privada.
"Si entran (por poner un número) 100 mil personas a la vez, se puede caer el sistema completo y no atendés a nadie. La fila online permite administrar el ingreso, y que se los atienda a todos sin caída de sistemas. Para eso es, a pesar de algunas críticas infundadas en redes", añadieron.
A diferencia de lo que ocurría en 2019, hoy en día son pocos los ahorristas que pueden comprar el "dólar solidario". Con las sucesivas restricciones que instauró el Gobierno de Alberto Fernández a la dolarización de los ahorristas, sólo 1 millón de trabajadores puede acceder al cupo mensual de $ 200.
Pero, con la aceleración del blue de los últimos días y el salto que tipo de cambio informal pegó hoy, el solidario luce atractivo: cotiza $ 65 más barato que el blue, que ya tocó los $ 280. Es por esto que muchos ahorristas quieren intentar verificar si pueden comprar la moneda estadounidense en el mercado oficial y esto le pone presión a los sistemas de los bancos.
