Santiago Carlucci, presidente de Transportistas Unidos de la República Argentina, brindó una entrevista en FM 99.9 de Mar del Plata, la cual reproducimos en exclusiva para MDZ. En la misma, el dirigente reveló que "Las estadísticas de YPF señalan que el año pasado Argentina exportó un 13% más de combustible, al 80% de su capacidad de producción. Ahora en cuatro meses parece que se secaron los pozos, pero no soy yo quien tiene que dar esa explicación. El que tiene que rendir muchas cuentas es el Presidente de YPF. El otro que debe hacerlo es Máximo Kirchner, porque no se puede tapar un sol con el dedo".
Dando más precisiones, Carlucci aseveró: "Cuando ves las ofertas de venta de petróleo, que van de 5 mil metros cúbicos hasta 50 mil, te das cuenta que no es un problema interno del país, sino que es una situación creada intencionalmente. El 60% de los combustibles los produce YPF. Escuché que dijeron que este año aumentó la demanda un 30%. Si el año pasado exportamos un 15% más, estamos en un faltante de 15%, que las otras petroleras debería abastecer. Por otro lado, vemos quinientos o seiscientos camiones bolivianos esperando para cargar combustibles y exportarlos. También, cuando agarramos el mapa de radares de barco, vemos que vienen barcos que cargan y se van".
En relación a la presente situación, Carlucci reclamó: "Necesitamos que la situación país se resuelva con una mesa de trabajo en conjunto, porque ellos tienen las herramientas necesarias para diseñar un plan de acción. Habrá puntos en el corto plazo —porque estamos en rojo—, y otras medidas a medio y largo plazo. Esto no se resuelve con amenazas o anulando actos, porque genera un estado emocional que deriva en cosas que lamentamos".
Al respecto de los reclamos, que llevaron adelante en los últimos días, fue muy duro con respecto a la actitud del gobierno: "Muchas veces determinadas acciones que toma el gobierno, cuando le da prioridad a un sector discriminando al otro, termina generando un ánimo peligroso dentro de la sociedad. Tenemos una situación que pende de un hilo, una parte tiene que ver con las políticas de Estado, y el otro es la situación económica, que es un detonante emocional. Cuando fuimos a hacer un acto al obelisco, no hacíamos un camionazo, sino un acto pacífico para manifestar la situación que estaba desencadenando la faltante de combustibles e insumos. Como si fuéramos animales, nos enjaularon de repente con la policía. Eso es anular derechos constitucionales, están reprimiendo nuestro derecho a manifestarnos. Tengo que pegar la vuelta por el otro lado y decir que son represores, pero no queremos crear un estado de caos ni impulsar a la violencia".
