En la mañana de Radio Mitre, el economista Carlos Melconian dialogó con Jorge Lanata tras su reunión con Cristina Kirchner y aseguró que su opinión no hará cambiar de parecer a la vicepresidenta.
“La explicación institucional es una sola. Primero porque es la vicepresidente de la Nación. Yo estuve también con el presidente de la Cámara de Diputados, hemos visto a muchos gobernadores, a sindicalistas, gente de la Justicia; todos por invitación formal. He ido con autoridades de la Fundación. Nosotros estamos siguiendo a rajatabla la idea apartidaria de respeto, de puesta a disposición del próximo presidente”, comenzó diciendo.
“Que en lo personal yo piense que estamos en un gran quilombo y cuanto más acuerdo político haya mejor, eso es otro tema. Pero en un momento dado la gente de la Fundación recibió la recepción de que nos recibían, nos dieron fecha y hora y fuimos. La sorpresa fue que lo protocolar duró un ratito y en la reunión estuvimos tres horas. Ahí me quedé solo con la vicepresidente”, agregó Melconian.
A su vez, el economista señaló que la reunión fue con un tono ameno y con “el estilo de personal de cada uno”.
“No la había visto nunca. Fue la única presidenta que no había visto desde la vuelta del doctor Alfonsín a la democracia. A los demás presidentes los había visto a todos”, reconoció.
“Fue una reunión donde los temas fueron económicos y donde aparecen los temas de importación, de exportación, de inflación y demás. Tampoco encontré algo muy diferente en su estilo de pensamiento. Todo el resto de cosas que rodea a la figura, a mi en este momento me entra por un oído y me sale por el otro porque ando trabajando para el bienestar de los argentinos a futuro. A todos los que podemos le explicamos”.
or otra parte, Carlos Melconian aseguró que no es un “ministro de Economía commodity” pero sí se reunirá con un presidente si le piden su opinión: “Hay que tener el culo muy sucio para otra cosa y yo no lo tengo. Tengo las pelotas llenas que los pibes se quieren ir. Te metés en este quilombo y vamos a laburar para que los pibes se queden, trabajar para el empleo, para el capitalismo progesista”.
“No hinchen más las pelotas ni los halcones ni las palomas. Córtenla y laburemos por la Argentina. ¿Quién me va a decir con quién me puedo ver yo? Ni mi viejo me decía con quién me puedo ver... Demos la posibilidad de que la gente cambie porque la sociedad puede volver a demandar otra cosa; y los boludos interpretan que quiero cambiar a una mujer de 70 años que hace 30 piensa igual. Todos mierda, todos halcones al pedo que no muestran la cara y escriben”, lanzó el economista con dureza.