VIDEO - “Garganta profunda”, Alberto Fernández confundió el nombre de una revista con una película porno
El presidente Alberto Fernández cometió el particular furcio durante un acto y sus palabras no pasaron desapercibidas entre los presentes
Alberto Fernández cometió un insólito furcio durante un acto. El presidente confundió el nombre de la revista de cultura villera Garganta Poderosa con el de “Garganta Profunda”, una película porno de la década del 70.
Lo hizo este martes, mientras hacía una defensa a la labor de las organizaciones piqueteras, luego de las críticas realizadas por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, durante el acto por el Día de la Bandera. El mandatario agradeció “a las organizaciones sociales que nos ayudaron a contener a los sectores más vulnerables y llevaron solidaridad donde la solidaridad no existía”.
Y, en ese marco, lanzó una frase dedicada para uno de los invitados: “Mi eterna deuda de gratitud con cada una de esas organizaciones. Ahí veo al compañero de Garganta Profunda, cómo él miles… No, Profunda no, de Garganta Poderosa, Poderosa, Poderosa”. Su error provocó la risa de todos los presentes y, para corregirlo, Alberto Fernández agregó: “Bueno, profunda también porque en esa revista nos enseñaron varias cosas ocultas”.
Estrenada en 1972, “Garganta Profunda” fue una de las películas porno más populares de aquella época. Su actor principal, Harry Reems, fue llevado a juicio bajo el cargo de conspiración para distribuir material obsceno, aunque más tarde la acusación fue levantada y recuperó su libertad.
Esto, sumado a las críticas de sectores conservadores que se oponían a su distribución, hizo que atrajera la atención de más público y se convirtiera en una de las películas más recordadas de ese género.
Su nombre traspasó este ámbito y quedó popularizado por el escándalo Watergate. Durante la investigación por el caso de espionaje que terminó provocando la renuncia del presidente Richard Nixon, los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein utilizaron el apodo “Garganta Profunda” para llamar a la fuente que les había provisto de información.
Su identidad fue un secreto hasta el año 2005, cuando el agente William Mark Felt (fallecido en 2008) reveló que había sido él quien ayudó a los periodistas.
