Un empresario italiano de 67 años se enamoró de una joven a través de Internet y decidió viajar a África a conocer. Sin embargo fue víctima de una estafa y terminó secuestrado durante tres días.
Claudio Formenton emprendió un viaje a Costa de Marfil para su encuentro con la joven “Oliva Martens”. El empresario marmolero dejó todo en su Venecia natal para vacacionar junto a su “novia”.
Tras varios meses de charlas por intermedio de una pantalla, Formenton llegó a África para el encuentro y al llegar al aeropuerto, lo esperaba un taxista enviado por Olivia con un cartel con su nombre, que lo trasladaría al lugar donde estaba la joven.
Pero el taxi desvió su camino y el empresario italiano desapareció. Sus familiares y amigos no sabían nada de él, no respondía mensajes ni llamados y comenzó la preocupación.
Tras contactar a la policía italiana, los Carabinieri comenzaron a investigar sobre esta desaparición y consiguieron dar con su paradero gracias a la geolocalización de su celular.
Detectaron que se encontraba en un hotel de la ciudad de Bonoua, tras haber pasado anteriormente por un par de escondites. En la habitación del hotel estaba vigilado por un secuestrador hasta que llegaron las fuerzas locales para su liberación.
Stefano Marrone, abogado de Formenton, pidió que se respete su privacidad, porque solo busca reposo y no desea hacer declaraciones.
Por su parte, la hermana de la víctima, también pidió respeto y silencio: “Nosotros somos una familia que siempre ha trabajado y se ha ganado todo con fatiga y sudor”.
En su declaración policial, el empresario declaró que no sufrió maltrato y que tampoco pagó el rescate.
Los investigadores están convencidos de que detrás de la supuesta “Olivia Martens” existe una banda delictiva que utiliza esta metodología para captar a otros hombres mayores con dinero.