La problemática derivada por falta de gasoil que se viene observando en distintos puntos del país y en Bahía Blanca y la región en particular, podría verse incrementada en los próximos días y, por si fuera poco, terminaría acarreando un aumento general de los combustibles.
Así lo aseguraron desde la Cámara de Operadores de Combustible de Bahía Blanca y el Sur, desde donde se indicó que la situación es complicada y que “en junio dimos un pasito para atrás”.
Según afirmó Favio Rodríguez, titular del ente, si bien el gobierno nacional se comprometió a mejorar la provisión de gasoil en todo el país con la importación de combustible, para que lleguen los cargamentos habría que esperar entre 15 y 30 días. Más allá de los usuarios comunes y el transporte, esto también traería inconvenientes al sector agropecuario, en un momento en que se está terminando la cosecha gruesa y se están sembrando el trigo y la cebada.
“Junio va a ser bravísimo -confirmó el directivo a “La Nueva.”-. Si hoy Argentina se decide a importar, entre el momento en que se hace el negocio y el combustible llega al país, va a pasar ese tiempo”.
Al respecto, recordó que desde que nuestro país perdió el autoabastecimiento de gasoil, YPF importa el 30% del diesel que se consume a nivel local.
“Como hay que traerlo desde afuera a un barril de 120 dólares y nuestros precios equivalen a un dólar de 80/85 pesos, se termina vendiendo ese gasoil a pérdida. Entonces, YPF lo termina comercializando en la industria naviera o petroquímica, porque en ese canal se cobra a precio internacional, y lo que produce acá lo vende en las estaciones de servicio”, sostuvo.
Rodríguez señaló que la petrolera estatal está entregando volúmenes de gasoil por encima de los que históricamente vendían, pero que no terminan satisfaciendo la demanda local porque otras banderas están entregando mucho menos diesel al mercado.
“Entonces, tenemos un combo explosivo con precios atrasados y mucho consumo por parte de la gente, a lo que se suma una oferta retraída”, manifestó.
En ese sentido, reconoció que es difícil que los precios de venta al público puedan mantenerse en este contexto.
“Lo que están haciendo las otras petroleras es presionar al gobierno: un litro de nafta súper en Brasil cuesta 300 pesos y por eso están en situacion caótica las provincias fronterizas. Hoy vemos como brasileros, paraguayos y bolivianos se vienen a llevar barato nuestro gasoil: compran el combustible con 45% de descuento”, advirtió.
Por último, consideró que “es necesario ponerle un precio a los combustibles para que la gente piense dos veces” antes de cargar.
“Desde que existen las reglas del mercado, lo que no se ajusta por cantidad se ajusta por precio. Hay escasez por el contexto internacional y por los desmanejos argentinos, porque a nosotros nos sobran recursos para estar autoabastecidos; sin embargo, las malas polícitas económicas nos han llevado a la necesidad de importar”, afirmó.
Si bien Rodríguez dijo que en las estaciones del centro no se aplican cupos de venta -sí en las ubicadas en las rutas, con entre 150 300 litros por camión-, durante el fin de semana, en la ciudad se veían varias mangueras cruzadas en las estaciones de servicio, todas ellas correspondientes al expendio de gasoil
El faltante, se reconocía, se venía dando desde hacía varias horas por más que se vendiera con cupos, ya fuera para vehículos particulares o transportes de mercaderías.
“Estamos hace varias horas esperando un camión, pero no nos va a alcanzar para más de cuatro horas, aún vendiendo con límites”, reconocía un estacionero.
Cómo es la situación en todo el país
De acuerdo a un relevamiento realizado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotranporte de Cargas, en los últimos días los mayores problemas de desabastecimiento se vienen dando en provincias como Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, a los que señala como “sitios en los que hay muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio”.
En un segundo escalón aparecen Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, San Juan, Mendoza, CABA y, finalmente, la provincia de Buenos Aires. En estos territorios, de acuerdo a un mapa de la situación del país entre el 25 de mayo y el 5 de junio, el promedio de suministro de gasoil alcanza a los 20 litros por unidad.
“El desabastecimiento que estamos sufriendo lleva más de dos meses. Entendemos que no es un tema sencillo de solucionar, pero nos queda en claro que se trata de un problema generado por la falta de divisas y la dificultad para avanzar rápido en las políticas que se requieren”, se indicó desde la institución.