“Brasil, decime qué se siente” fue el himno que eligieron los hinchas argentinos para hacerse sentir fuerte en el Mundial 2014. A medida que fueron transcurriendo los partidos de esa competencia y el conjunto nacional fue superando distintas instancias, el grito tomó cada vez mayor dimensión, hasta traspasar fronteras y tiempos: hasta el día de hoy, juegue donde juegue la Albiceleste, suele escucharse en las tribunas.
Pero la historia de aquel hit tuvo su puntapié inicial mucho antes que comenzara el evento. A principios de ese año, un grupo de amigos se encargó de idear un tema que permitiera salir de los clásicos cánticos que sonaban cada partido en las canchas y hasta cranearon meticulosamente una estrategia para sacarle provecho, en el caso de que tuvieran éxito.
“A principio de 2014, yo estaba trabajando en una empresa que era sponsor de la FIFA y tuve la posibilidad de conseguir entradas para ver algunos partidos del Mundial”, señala Patricio Scordo durante una entrevista con TN y agrega: “La posibilidad de tener los tickets y que la Copa fuera bastante cerca hizo que sintiéramos que se podía hacer. Se formó un grupo de nueve amigos que nos conocemos de toda la vida del colegio y comenzamos el sueño”.
La creación del hit “Brasil, decime qué se siente”
Con este panorama, Patricio dejó volar la imaginación: “Sabía que Argentina debutaba en el estadio Maracaná y seguramente iba a estar el estadio lleno de compatriotas. Me imaginaba cantando el “vamos, vamos Argentina” y pensaba ‘esta canción como que ya está'... le faltaba algo”.
“El hincha argentino es muy creativo. Todos los equipos tienen canciones de cancha muy creativas y la Selección no la tenía. Ahí pensé en crear un tema representativo, que la gente la cante a más no poder y contagie a los jugadores. Quería que fuera como un himno”, continúa en su relato el joven que hoy tiene 39 años y destaca: “Sabía que tenían que aparecer Maradona y Messi, que son nuestros emblemas en el fútbol”.
El primer paso fue buscar una letra y una melodía que sea pegadiza. En aquel entonces, muchas hinchadas de nuestro fútbol tenían su tema basado en “Bad Moon Rising” de Creedence. “Yo venía hinchándoles a mis amigos de que teníamos que hacer la canción. Estábamos ya por marzo y nadie me daba bola. Hasta que uno de los chicos, Nacho, me dijo de armarla. Un día, me contó que se inspiró mientras se duchaba e hizo la canción de ‘Brasil, decime que se siente’”, recuerda.
“Cuando me la cantó, me pareció espectacular. Estaba buenísima. Le hicimos algunos retoques para poder difundirla: al principio tenía algunas malas palabras y posiblemente los medios no la iban a levantar. En marzo de 2014 ya la teníamos”, completa.
Registro en DNDA e intento de difusión del tema
“Todos me decían que estaba re loco, que no iba a llegar a ningún lado. Yo le tenía mucha fe porque la canción estaba muy buena”, asegura Scordo, que de todas maneras reconoce que nunca imaginó que tuviera tantas repercusiones.
Con el tema ya creado, el paso siguiente fue registrarlo en la Dirección Nacional de Derecho de Autor (DNDA), por si finalmente lograran el cometido. Sin embargo, aún faltaba lo más complicado: instalarla en los hinchas. “En 2014 había pocas redes sociales, poca difusión. Estaban Facebook y Twitter, pero Instagram ni existía. El hecho de hacer conocida una canción en ese momento era bastante difícil e impensado”, explica.
“Ya cerca de la Copa, cuando terminaron las competencias a nivel clubes y empezó a haber clima de Mundial, armé con la computadora unos flyers con la letra de la canción y con algunas imágenes. Intenté difundirla por Facebook y Twitter: arrobaba a jugadores, periodistas y famosos. Pero claro, yo tenía 200 seguidores, no me daba bola nadie. Estaba un poco solo para poder hacerla llegar”, recuerda.
Y añade: “Cuando llegó la fecha de viajar, ya sin tener éxito en las redes sociales, me imprimí 700 copias de ese flyers y me lo llevé en el avión, en la mochila”.
Cuando llegaron a Río de Janeiro, intensificaron la misión de difundir el tema. “El sábado 14, un día antes del debut en el Maracaná, fuimos a un banderazo que se armó en Copacabana con todos argentinos. Había como 4 mil personas y llevamos los flyers”, cuenta Patricio.
Tal como él esperaba, durante un rato largo sonaron los tradicionales cantos que tenía hasta ese entonces la Selección: del “vamos, vamos argentina” al “volveremos a ser campeones como en el ‘86″. Esperaron su momento para entrar en escena. “Vimos a un chico que tenía un bombo y le dijimos: ‘cuando todos se callen, vamos a cantar esta canción’. Y fue así, cuando vimos la oportunidad arrancamos”, relata.
Y sigue: “Fue una marea de gente que se vino a donde estábamos nosotros. Ahí empezamos a repartir los flyers. Fueron 45 minutos seguidos de cantar la canción. Ese fue su nacimiento. A partir de ahí, todo lo que vino fue una locura tras otra”. Esa misma noche, los medios ya habían levantado el tema y hablaban del “nuevo himno”. Al día siguiente, ya sonó en el estadio Maracaná.
“Brasil, decime qué se siente”, se escuchó-aún de manera tímida- en el debut ante Bosnia. Luego, viajaron a Belo Horizonte para ver el duelo ante Irán y allí se llevaron una grata sorpresa al ir al centro y escuchar su tema salir de la boca de otros argentinos, sin necesidad de ser ellos quienes debieran arengar. En el estadio recién comenzó a escucharse sobre el final, luego del agónico gol de Lionel Messi.
“Nos quedamos cantándola media hora después del partido. Contra Nigeria se la cantó durante todo el partido. Después Suiza, Bélgica. Ahí el tema ya iba solo”, destaca.
Y agrega “Se masificó mucho, teniendo en cuenta lo que era el mundo en ese momento. Ahora, tal vez, un influencer la sube para su millón de seguidores y se hace viral al toque”.
Como ocurre con los grandes hits, el tema llegó a boca de los propios protagonistas. La primera vez que se pudo ver a Lionel Messi y sus compañeros cantarlo fue después de eliminar a Países Bajos por penales y avanzar a la final.
“Cuando lo vi, no lo podía creer. Y no fueron solo los jugadores. Me acuerdo que Maradona también la cantó durante una nota. También Caniggia. Muchas leyendas a las que nosotros le teníamos mucho aprecio”, dice.
Y remarca: “Nosotros no sabemos ni tocar la guitarra. Teníamos ganas de generar un impacto, dejar algo y todo acompañó. Se dio el combo del lugar, el rendimiento de Argentina, la ganas que le pusieron los hinchas. No creo que nunca más se dé una situación tan perfecta”.
El impacto de “Brasil, decime qué se siente”: de las canchas al cine
Pero este himno no quedó solo en las gradas. “Tuvimos varias cosas. Se hizo una película en la que salió la canción, se escribió un libro de ‘Brasil decime qué se siente’, se hicieron ringtones, nos llamaron de programas de radio, televisión, empresas. Hubo mucho movimiento. Todo muy rápido e inesperado. Se transformó en algún momento en algo comercial porque la canción vendía”, explica Scordo.
En algún momento se manejó la posibilidad de mandar a hacer camisetas con la frase principal del tema en el caso de que Argentina saliera campeón. “Teníamos un conocido en Adidas con el que hablábamos y habíamos deslizado una idea de hacer algo de ese estilo. La realidad era que estábamos muy cortos de tiempo y eran difíciles las aprobaciones. No es que se llegaron a imprimir camisetas y nos las tuvimos que guardar porque ganó Alemania. Sí tuvimos la idea, la intención”, detalla.
En 2018 intentaron imponer un nuevo himno, pero no lo lograron
Cuatro años más tarde, un grupo más reducido de amigos viajó al Mundial de Rusia 2018. Ante la insistencia de la gente, armaron una movida similar. ”Hicimos una nueva canción, pero la realidad que ya había cinco mil temas dando vuelta. Mucha gente viajó antes que nosotros, que tampoco teníamos la energía de 2014. Ya lo habíamos hecho”.
“Nuestra canción fue un poco distinta, tenía otro tono, el lugar era otro. Era de aliento para la Argentina y no tanta pica a Brasil u otro rival. La levantaron los medios, salió en los diarios y un poco se cantó. Pero ni de casualidad tuvo la repercusión de Brasil”.
Pensando en Qatar 2022: ¿intentarán imponer un nuevo himno?
Patricio y algunos de sus amigos tienen la ilusión de poder estar en Qatar a fin de año. “Por ahora no tenemos pasajes, hospedajes ni nada, pero hay intenciones serias de ir”, asegura.
Por lo pronto, no piensan en imponer ninguna canción. “Hay que ver si se le puede dar un giro. La realidad es que ‘Brasil decime qué se siente’ abrió un nicho dormido. Hoy en día hay muchísimas canciones que se quieren imponer. La verdad que está buenísimo que suceda. No sé qué haremos nosotros”, concluye.
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