El mundo del fútbol y la parte comercial se vieron revolucionados cuando se anunció que Messi será “embajador turístico” de Arabia Saudita. De inmediato, las felicitaciones llenaron las redes sociales, pero también llovieron las críticas.
En este sentido, John Carlin, escritor y periodista británico, realizó una severa columna sobre dicho nombramiento, que se tituló “Carta abierta a un mercenario”. Allí hace hincapié en que el capitán de la Selección Argentina se metió como embajador en un país donde los derechos humanos no existen y el gobierno tiene miles de denuncias por crímenes.
“Andá, Leo, andá. Andá a ver a la viuda del descuartizado Khashoggi, tocá la puerta de los padres de Mustafa Hashem al Darwish, a cuyo hijo le cortaron la cabeza por haber participado en una protesta contra el régimen saudí cuando tenía 16 años, la misma edad que vos cuando debutaste para el Barça. Andá, hablá con las familias de las 81 personas que tus nuevos mejores amigos ejecutaron recién, todos decapitados en un día, el sábado 12 de marzo”, comienza la columna.
Y finaliza: “No, seguro que no. Que no pare la fiesta. La plata es la plata, no importa el origen, ¿no es cierto? Ay, Leo, mi ídolo caído. Quisiera decirte gracias por los recuerdos. Pero te cag... en ellos y ya no puedo”.
La columna es mucho más extensa, pero sin dudas este escrito generó un gran desconcierto. El escritor habló con Pablo Rossi en Esta Mañana por Radio Rivadavia y sostuvo que la imagen de Messi representará a un país que tiene valores muy lejanos a los que realmente tiene el jugador.
“Messi es como una chica que amé con locura, me traicionó y se terminó el amor. Me ha dado tanto placer y alegría ver jugar a Messi durante 15 años”, expresó Carlin. Pese a los elogios, manifestó que a veces es momento de decir basta con las "chanchadas" que hay en el mundo del fútbol: “De repente, con esto de irse al Mar Rojo, Messi cruzó una línea roja”.
Por último, señaló que Messi decidió voluntariamente ser la imagen del turismo de Arabia Saudita: “Básicamente, se vende al Gobierno de uno de los países más atroces del mundo”. (NA)
