Matheo Vancsik tiene apenas 10 años y este domingo inscribió su nombre entre los ganadores de uno de los principales torneos de golf que se disputan en Misiones. Hijo de Daniel Vancsik, un golfista profesional que paseó su talento por el Circuito Europeo, el pequeño ya empieza a mostrar grandes virtudes a la hora de impactar la pelota y nervios de acero en el green.
Habituado a enfrentar a jugadores con un hándicap similar en el torneo interno del Tacurú Golf Club, esta vez Matheo tuvo que batallar contra jugadores experimentados.
En semifinales había dejado en el camino al campeón defensor, Leonardo Triadani, y este domingo llevó al cordobés José Laprovitta, de 59 años, a un hoyo de desempate, en el que no le tembló el pulso para consagrarse como el campeón más joven de la historia del torneo “Copa El Territorio”.
“Yo ya estaba feliz con que hubiera clasificado entre los 16 finalistas, porque es muy chico y a alguien de su edad es difícil mantenerlo enfocado durante tanto tiempo. Puedo decir que me sorprendió su comportamiento en la cancha, y ahí tuvo mucho que ver su caddie, que lo contiene en todo momento”, sostuvo emocionado y sorprendido su papá.
Matheo, que ya tiene pasaje para el Sudamericano que se va a disputar en Río de Janeiro en noviembre y al Mundial Junior de golf, le pega a la pelotita desde que empezó a caminar. Pero también practica taekwondo y disfruta de los partidos de fútbol y de la pesca en el río Paraná.
“Le gusta competir en todo y es muy responsable. Él tiene muy claro que la práctica le da chances de mejorar todo el tiempo. Su fuerte sin lugar a dudas es el juego corto”, confió su papá, quien durante varios años jugó profesionalmente en Europa y actualmente es concejal de Posadas.
Seis fueron los partidos mano a mano que disputó Matheo para coronarse campeón. “El más difícil fue el de la semifinal, que lo jugué ante el anterior campeón”, recordó con timidez.
“Leonardo (Triadani) le pega muy fuerte a la pelota. Terminamos desempatando en el hoyo 19. Fue realmente difícil ganarle”, admitió.
“El viernes me sentía muy nervioso y en las semis tenía un putt para empatar en el 18, por suerte lo metí y en el 19 gané el partido. Creo que ese fue un momento clave”, relató el nene que llevar el deporte en su ADN.
Además de la contención y el apoyo de su caddie, Ramón Machuca, Matheo contó con el asesoramiento de su papá, que nunca pudo levantar ese trofeo.
“Yo pude llegar una vez a jugar la final de ese torneo pero nunca lo gané”, admitió Daniel, que en su larga carrera festejó dos títulos en dos torneos válidos por el Tour Europeo.
El mejor golfista misionero fue cauto sobre el futuro de Matheo. “Nosotros no le exigimos, le pedimos que disfrute de su juego; pero tiene un gran compromiso cuando entrena o juega. Ésta fue una experiencia tremenda para él y también para mí”, se sinceró Daniel.
Al final del torneo, Laprovitta se rindió ante Matheo. “Perdí contra un pequeño gran campeón”, sostuvo. Y destacó que “juega muy bien, tiene un juego corto muy bueno” y que el pequeño golfista “iba disfrutando el recorrido (por los diferentes hoyos). Fue un placer ser su adversario en la final”, aseguró.
