Silvio Miguel Ángel Lezcano es el joven de 23 años que fue detenido ayer por el crimen de Juan Matías Pereyra, ocurrido en un establecimiento rural de Cabildo.
Tal como informó La Brújula 24, el sujeto fue atrapado cuando se subía al auto que le habían sustraído a la víctima. Si bien por el momento está imputado de encubrimiento, fuentes policiales sospechan que se trataría del autor del asesinato.
La DDI lo encontró en Castelar al 2200 cuando se subía al Volkswagen Fox de Pereyra. Luego fueron a la estación de servicio ubicada en Laínez al 3000 (ex Orbe) para revisar las cámaras de seguridad, y ahí constataron en una de ellas que a las 18 del sábado pasado, se veía cómo cargaba combustible. Se los veía a la víctima y a Lezcano.
Después partieron en dirección a Cabildo. Por eso presumen que Pereyra había venido a buscarlo para llevarlo hasta el campo. Las hipótesis en torno al vínculo entre ambos son varias, especificaron las fuentes del caso.
Además, se comprobó en base al testimonio de algunos familiares de la víctima que pasados entre media hora y 40 minutos de ese momento, Pereyra no respondió más mensajes. Creen que en ese lapso de tiempo habría ocurrido el hecho.
Hoy, temprano, este medio dialogó con la madre de Lezcano, en su vivienda de Indiada 360. La mujer dijo que “no se si se mandó una macana o qué habrá pasado, son amigos”.
Además, confirmó que “hace un tiempo estaban entablando una relación de amistad. No se veían seguido, pero sí lo habían hecho en alguna oportunidad”. Y comentó que su hijo “era una persona normal y trabajaba acá en Bahía de albañil”.
El fiscal Jorge Viego aportó datos en rueda de prensa: “Personal policial realizó el allanamiento en la casa de Indiada al 300. En el domicilio, nos llamó la atención que una de las chicas nos dijo ‘ya sé que lo detuvieron’. Fue extraño porque en realidad no había salido en ningún medio lo del arresto. Por eso, no solo nos limitamos a la requisa de la vivienda, sino también lo hicimos en toda la zona circundante. Pedimos colaboración de vecinos para ver si había elementos descartados”.
“Nos fuimos encontrando algunas particularidades, porque a metros de allí está la ruta y un declive con desagües pluviales al costado de la calle, cerramos toda la cuadra revisando las alcantarillas de ambas esquinas. Cuando pasamos por el frente de la casa , debajo de unos árboles había ropa usada, una caja con cenizas y una bolsa de nylon que contenía una lata cuadrada que tenía un teléfono encendido”, añadió.
Por último, el representante del Ministerio Público aclaró que “en el celular, la foto del perfil correspondía a la de la persona que fue detenida en posesión del vehículo de la víctima. Lo secuestramos y veremos qué surge de ese móvil. Cuando estábamos por llegar a la otra esquina, solicité que se filmara y fotografiara el interior de la alcantarilla y había una caja de herramientas. La retiramos y en su interior había elementos no tan comunes que guardan relación con el trabajo de alambrador a lo que se dedicaba el hombre que fue hallado asesinado. Ahora estamos trabajando para recolectar testimonios”.
El crimen
Golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo presentaba Juan Matías Pereyra cuando fue encontrado muerto en la casa donde vivía. El cadáver estaba en el dormitorio, en ropa interior.
El crimen fue descubierto por un amigo del puestero que, extrañado porque no le respondía mensajes, se dirigió hasta el campo y se halló con el patético panorama.
El cuerpo yacía boca abajo y, según las primeras deducciones, no presentaba signos de defensa, por lo que se presume que la agresión fue sorpresiva o ejecutada por alguien de confianza. El caso es investigado por el Fiscal de Homicidios Jorge Viego.