En un claro mensaje a las críticas del kirchnerismo, el presidente Alberto Fernández lanzó una amenaza; si algún funcionario no firma los nuevos cuadros tarifarios, “no va a poder seguir en el Gobierno”.
El jefe de Estado decidió de esta manera que si algún funcionario nacional, vinculado al recorrido que debe gestarse para que se concrete la suba de tarifas, se interpone con su decisión de aumentarlas, será removido del Gobierno, calendanto aún más la interna que hay con el kirchnerismo.
“La suba de tarifas es una decisión política, quien no puede tomar esa decisión, no puede seguir en el Gobierno”, dijo Fernández en la intimidad, en un mensaje directo a los funcionarios K que podrían negarse a firmar el aumento.
Soledad Marin, titular del ENRE, es justamente una de las autoridades que debe firmar la reestructuración final de las tarifas. Está vinculada al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, integrante de La Cámpora y rival interno del ministro de Economía, Martín Guzmán.
También es necesaria la firma de Federico Bernal, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). Este bioquímico trabaja en las filas del kirchnerismo desde hace años y nunca dejó la militancia.
Por tal motivo, la advertencia de Fernández resonó a puertas cerradas ni bien aterrizó el avión que llevó a Fernández desde Madrid a Berlín. Y agrega otro capítulo a la interna en el Frente de Todos, luego de que el propio presidente asegurara que Cristina Kirchner tiene "una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiente que vivimos una pandemia".
