Fuertes indicios de un nuevo femicidio sacuden la localidad de Granadero Baigorria, muy cerca de Rosario, donde el cuerpo de una mujer fue hallado enterrado junto a su perro en la parte trasera de la vivienda que compartía con su pareja, quien está prófugo y es intensamente buscado por la policía.
Este miércoles, familiares y amigos de la víctima se concentraban a las 11 frente al Centro de Justicia Penal de Rosario, en Sarmiento y Virasoro, para reclamar "justicia con perspectiva de género que escuche a las mujeres".
También realizarán una concentración a partir de las 17.30 en Granadero Baigorria en la esquina de avenida San Martín y Arenales.
Nora Laura Escobar, de 43 años, estuvo desaparecida desde el 22 de abril y el hallazgo de su cadáver se produjo este martes a la tarde.
Su hija presentó una denuncia luego de que la mujer no se presentara a trabajar el domingo 24 de abril y tampoco asistiera a correr la Maratón Puerto Norte, en Rosario, a la que se había inscripto y para la cual había ido a retirar el kit con la remera que tenía el número que la identificaría en la competencia.
Lo cierto es que su ausencia despertó preocupación. Por eso, su hija Karen Gigena fue hasta la casa donde su mamá vivía con su marido, en Granadero Baigorria. El hombre le dijo que la mujer se había mudado hacía tres meses.
La hija de la víctima presentó primero una denuncia por la desaparición de su madre en la comisaría 24ª de Granadero Baigorria y este lunes, el día previo al hallazgo, hizo otra presentación ante la Fiscalía Regional Segunda de Rosario.
Tras estos trámites, la Justicia dispuso un operativo que fue realizado por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) junto a Bomberos Zapadores, en una casa ubicada en la calle Liniers al 1700 de Granadero Baigorria.
Voceros del caso indicaron a el diario El Litoral que el cuerpo estaba bajo una losa de cemento que al parecer se había hecho pocos días atrás.
La hija de la mujer ya había sospechado del marido de su madre, porque luego de que le informara que ella se había mudado de la vivienda, consultó a los vecinos y varios testimonios confirmaban que "la habían visto hacía apenas unas semanas". Además, la joven indicó que el relato del hombre tenía "muchas inconsistencias".
En ese momento, Karen reveló que su mamá "ya había sufrido situaciones de violencia" por parte de su pareja y desde la fiscalía confirmaron a La Capital una denuncia radicada por Nora en marzo pasado.
Los últimos rastros concretos de Nora eran del 22 de abril. Ese día trabajó en Rosario como empleada de limpieza y retiró los elementos para participar de la carrera del domingo. Trabajar y correr eran dos actividades que, según su hija, Nora "nunca interrumpía".
"Ella en ninguna situación dejaba de ir a trabajar, ha ido con un dedo quebrado y con la nariz quebrada, pero siempre iba y lo mismo con la maratones", confirmó Karen.
Horror por un hallazgo
Como parte de la causa, la Justicia ya había allanado el viernes pasado la vivienda donde vivía la mujer con su pareja, pero el resultado había sido negativo. A partir de nuevas pericias se determinó que el último lugar donde se encendió el celular de la víctima fue justamente su casa.
En la noche del lunes se llevó a cabo una masiva manifestación y corte de avenida San Martín, en la intersección con Eva Perón, a pocos metros del hospital de Granadero Baigorria, para que se buscara en forma urgente a Nora.
El horror llegó este martes, cuando con la ayuda de perros de rastreo se detectó el lugar preciso donde había sido enterrado el cuerpo de la víctima junto a su perro, en el patio de la casa.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) detalló que en el patio donde encontraron el cuerpo se había construido recientemente una losa de cemento. El cadáver deberá ser examinado en el Instituto Médico Legal para realizar la autopsia correspondiente.
La Fiscalía ordenó medidas para dar con el paradero de la expareja de la víctima, quien fue identificado como Gregorio Britez (52).
?Este martes, fue detenido un amigo del principal sospechoso por decisión de la fiscal de la causa, Marisol Fabbro. Según trascendió, el hombre le prestó dinero al presunto autor del crimen, que se encuentra prófugo.
El hombre declaró ante la Policía que hace "unos 20 o 30 días" había visto a Gregorio Britez, quien le había hablado de una pelea con Nora. Agregó que la última vez que lo vio fue el 1° de mayo, cuando fue a su casa a comer.